El expresidente del Club Deportivo San Andrés Manuel Zenón Rodríguez afirmó a EL DÍA que el club sí cobró de Inversiones Las Teresitas (ILT) los 150.253 euros a los que se comprometió con el acuerdo firmado en septiembre de 2004.

Rodríguez afirmó que se cobraron dos anticipos y el grueso del dinero.

El primero de los anticipos se produjo en las temporadas 2003/2004 y 2004/2005, que aparecen en la misma memoria económica, y que ascendió a 30.050,60 euros.

En la temporada 2005/2006 consta otro anticipo de 12.000 euros y, en la 2006/2007, con el concepto "indemnización traslado" figuran 108.202,40 euros.

Por todo esto, Manuel Zenón considera "insidiosa" la afirmación de la actual directiva de que no se efectuó el pago.

Fuentes de la actual directiva reiteraron que esta no es una guerra de dinero, que lo único que quieren es poder jugar en su campo, cosa imposible en la actualidad porque no existe carretera.

Respecto a la vía de acceso, Rodríguez afirmó que sí se hizo y que estaba perfectamente iluminada, pero que la riada de octubre de 2014 la rompió. No obstante, el Ayuntamiento de Santa Cruz ha asegurado en numerosas ocasiones que eso no es una carretera sino un camino real y que Desurcic debe hacer la carretera por donde está planificada, en otro lugar.

El problema vuelve así a la vía del entramado de Las Teresitas, ya que ILT vendió unas parcelas a Desurcic que están a nombre también de otros vecinos.

"El dinero se gastó en mejoras"

El expresidente del Club Deportivo San Andrés, que estuvo al frente de la entidad desde la temporada 1994-95 hasta la de 2010-11, afirma que se gastaron los 150.000 euros recibidos en "mejoras" sobre todo "en el local social". Rodríguez afirmó también que él dejó toda la documentación en cajas numeradas y con fotocopias de los cheques. También aprovechó para recordar que la superficie del anterior campo de fútbol era de poco más de 8.000 metros y que ellos ganaron una superficie de 26.629 metros cuadrados. En ese sentido, dijo que la situación jurídica del anterior campo de fútbol era inestable. Que les habían cortado oficialmente la luz y que Emmasa les amenazaba con cortarles el agua. El campo, aunque no estaba en dominio público marítimo-terrestre, sí ocupaba parte de servidumbre de protección, lo que también podría hacer complicada jurídicamente su vuelta a su lugar original. No obstante todo esto, Desurcic trató en varias ocasiones de urbanizar la zona, pero se lo impidieron los residentes con títulos de propiedad. Desurcic acudió a los tribunales, que les dieron la razón y se condenó al Ayuntamiento a que garantizase la obra de la carretera en 2014.