Cincuenta y cinco establecimientos hoteleros y extrahoteleros del Archipiélago han solicitado y obtenido autorización para ganar plazas a cambio de mejorar sus instalaciones. Los datos hasta el pasado 1 de diciembre apuntan a que la inversión privada por estas actuaciones -que se inscriben en los incentivos previstos en la Ley de Renovación y Modernización Turística de Canarias aprobada en 2013- superará los 20 millones de euros.

Los proyectos a los que los cabildos -encargados de este proceso- han dado vía libre representan un incremento de 4.337 camas entre los 55 establecimientos, que ya disponen de unas 21.500, detalla el viceconsejero de Turismo del Gobierno regional, Cristóbal de la Rosa. La isla con más autorizaciones es Gran Canaria, que suma 28. Le siguen Tenerife, con 19; Lanzarote, con siete; y Fuerteventura, con una.

La Ley de Renovación y Modernización Turística contempla estímulos en forma de incremento de la edificabilidad o de los índices de densidad para los alojamientos que mejoren sus instalaciones para subir de categoría y cumplan ciertos requisitos, en especial en materia de medio ambiente y eficiencia energética. Dichos incentivos les permiten ganar camas siempre que el resultado del proceso sea, en el caso de los hoteles, una categoría superior a tres estrellas o un establecimiento extrahotelero con al menos el mismo número de estrellas que tenía cuando era hotel. Cuando es un edificio de apartamentos el que pasa a ser hotel, deberá garantizarse la unidad de explotación de manera permanente.

La mayoría de los proyectos que se han acogido a los incentivos que ofrece la norma son establecimientos extrahoteleros que han optado por convertirse en hoteles de cuatro y cinco estrellas. El dato es coherente con el hecho de que Gran Canaria sea la isla con más autorizaciones, puesto que en ella predomina esta oferta. "Cuando hablas con los empresarios percibes que los modelos son diferentes en cada isla, y en Gran Canaria hay muchos establecimientos extrahoteleros que han decidido dar el salto porque se quedan obsoletos con facilidad", señala el viceconsejero.

Trece municipios concentran el total de proyectos de renovación con crecimiento de plazas: Arona, Adeje, Santa Cruz, La Laguna y Puerto de la Cruz, en Tenerife; San Bartolomé de Tirajana, Mogán y Santa María de Guía, en Gran Canaria; Teguise, Tías, Tinajo y Yaiza, en Lanzarote; y Pájara, en Fuerteventura.

"Hemos logrado, al menos, una inversión de 20 millones de euros del sector privado para renovar la planta alojativa, que es algo que tenemos que hacer", responde De la Rosa cuando se le plantea si la ley de 2013 está dando resultados. A juicio del viceconsejero, la normativa es "un apoyo más" para facilitar esta tarea. "El gran incentivo" reside, destaca, en los "fantásticos" números que se anota la actividad turística de las Islas en los últimos meses.

La Administración confía en que la ampliación de plazas repercuta en más contrataciones y un crecimiento del empleo en hoteles y apartamentos. "Más plazas significa más trabajadores de mantenimiento, de pisos...", afirma Cristóbal de la Rosa.

La Ley de Renovación y Modernización Turística experimentó cambios apenas un año después de su entrada en vigor con el objetivo de eliminar restricciones al acceso a los incentivos que permiten camas adicionales, en especial las relacionadas con la superficie mínima establecida para cada nueva plaza.

las claves

La Ley de Renovación y Modernización Turística de 2013 prevé incentivos en forma de plazas adicionales para los establecimientos que se renueven para aumentar su categoría.

Por cada nueva cama se debe realizar una inversión mínima que oscila entre 3.800 y 10.080 euros, en función de la categoría que obtenga el alojamiento tras su reforma.

La norma contempla también que los edificios de apartamentos se conviertan, después de la renovación, en establecimientos hoteleros. Este caso es el más frecuente entre los proyectos autorizados.