La Fundación Proyecto Don Bosco, con sede en La Orotava, ha cambiado su estrategia para luchar contra el desempleo que afecta a jóvenes sin formación ni recursos económicos. En lugar de ofrecer cursos más o menos ajustados a lo que se considera que demanda el mercado, esta fundación ha decidido acudir directamente a las empresas para preguntar qué necesitan. Esta formación a la carta ha dado ya muestras de éxito. En el proyecto de Barrios por el Empleo desarrollado por esta entidad en el Valle de La Orotava, con la financiación del Cabildo de Tenerife, han logrado que 36 de los 61 jóvenes que recibieron formación encontraran un trabajo, el primero en muchos casos.

El director en Canarias de la Fundación Proyecto Don Bosco, Miguel Ángel Rojas, lo tiene claro: "No somos una oficina de empleo ni pretendemos serlo, pero tenemos éxito en la difícil inserción laboral de jóvenes en riesgo de exclusión, con baja formación y sin experiencia laboral previa". El secreto del éxito de esta estrategia está en algo tan sencillo como preguntar.

"Vamos a las empresas y les preguntamos qué trabajadores necesitan. Si nos dicen que necesitan personal solo para atender una plancha en un hotel y preparar y servir alimentos, entonces formamos para eso a un grupo reducido de chicos y chicas porque sabemos que tienen una posibilidad real de lograr ese puesto de trabajo. Así estamos funcionando y nos va mucho mejor", destaca Rojas.

En Barrios por el Empleo en el Valle han formado auxiliares de cocina, camareros especialistas en bufé y plancha, dependientes o auxiliares de jardinería, entre otros.

"Contamos con la colaboración de 65 empresas y seguimos adelante. Ya hay empresarios que se ponen en contacto con nosotros y nos dicen lo que necesitan. Por ejemplo, ocho dependientes con nociones de inglés y de atención al público. Si necesitan ocho, nosotros formamos a doce y damos la posibilidad de que se produzca una selección", detalla.

Rojas destaca que este modelo funciona con jóvenes que están en una situación muy precaria: "En más de 50% de los casos hemos logrado que consigan un empleo y, cuando se terminan sus contratos, la mayoría volverá para seguir formándose y algunos se animarán a obtener la titulación obligatoria".

La colaboración de las empresas es fundamental en este sistema y, en ocasiones, se da un paso más allá en esta sinergia. Es el caso de la Sociedad Agraria de Transformación Fast, que no solo ha solicitado y contratado a personal para la recepción y expedición de frutas y hortalizas, sino que ha participado activamente en la última etapa de su formación.

Aparte de formar a 61 jóvenes del Valle de La Orotava, la fundación ha ofrecido orientación laboral a otros 138. Y cada vez son más los que tocan a su puerta porque saben que la labor de los continuadores de la obra de Don Bosco da frutos.

El salón de actos del colegio salesiano San Isidro, en La Orotava, acogió hace unos días la entrega de los diplomas de los cursos de formación de Barrios por el Empleo y la Fundación proyecto Don Bosco. Faltaron muchos de los participantes en el proyecto, más de la mitad, pero a nadie disgustó su ausencia. Miguel Ángel Rojas recalcó, con una sonrisa, que esos chicos no fueron a recoger sus diplomas "porque ya están trabajando".