Los grupos parlamentarios nacionalista y socialista, que sostienen al Gobierno de Canarias, sacaron adelante ayer con el apoyo de la Agrupación Socialista Gomera (grupo mixto) los primeros presupuestos de la novena legislatura, que ascienden a 7.113 millones, un 5,9% más que en este ejercicio, el equivalente a 400 millones de euros.

Las cuentas tienen escasas modificaciones sobre el dictamen de la comisión. De hecho, el diputado Luis Campos (Nueva Canarias) llegó a decir que "no es normal que ninguna enmienda se apruebe".

En cualquier caso, fueron aceptadas algunas enmiendas vivas de la oposición, como una del grupo popular para que el personal que trabaja en las oficinas del Servicio Canario de Empleo (SCE) tenga consideración prioritaria por la alta atención de usuarios.

También fue respaldada una enmienda transaccional encaminada a movilizar 900.000 euros para la vía de acceso Epina-Arure, en La Gomera, que equivale al tramo del anillo insular entre Acardece-Piedra Hincada.

Entre las enmiendas que fueron rechazadas, destaca una propuesta de Podemos en la que proponían reducir 350 euros del sueldo de cada diputado, unos 252.000 euros anuales, para destinarlos a incrementar la dotación del Comisionado de Transparencia, de modo que pueda contratar a más personal y "abrir la institución a la calle", según defendió la diputada Noemí Santana.

Esta propuesta no fue apoyada porque, como expuso el diputado Iñaki Lavandera (PSOE), el Comisionado ya tiene presupuesto suficiente para "echar a andar" y porque sus señorías "han perdido poder adquisitivo" en estos cuatro años al tener sus retribuciones congeladas, una medida que, recordó, se mantendrá en 2016.

En un largo debate de más de ocho horas, el diputado del PP Jorge Rodríguez dijo que estos presupuestos "no están centrados en las necesidades de los canarios, ni son solidarios con quienes peor lo están pasando". En su opinión, el documento económico "no garantiza los servicios públicos de calidad, ni dinamiza la economía como herramienta de creación de empleo", de ahí que el grupo parlamentario popular haya mantenido todas sus enmiendas.

Por parte de Podemos, la diputada Noemí Santana reprochó que los presupuestos "siguen manteniendo un giro hacia las políticas de derechas" y no recogen "ni los objetivos, ni los recursos necesarios para garantizar el estado del bienestar en Canarias".

Román Rodríguez, del Grupo de Nueva Canarias, dijo que estos presupuestos "no responden a las necesidades del momento". Para poder ingresar más, NC volvió a proponer incrementar los impuestos de manera progresiva y selectiva, perseguir el fraude fiscal e introducir nuevas figuras tributarias, como la tasa turística, lo que fue nuevamente rechazado por los grupos que respaldan al Ejecutivo.

Dávila anuncia "una nueva etapa" en las Islas

La consejera de Hacienda del Gobierno regional, Rosa Dávila, aseguró ayer tras la aprobación de los presupuestos que estos son el comienzo de una nueva etapa para Canarias, "marcada por el despegue económico de la Comunidad Autónoma y por el mayor gasto en políticas sociales desde el inicio de la crisis".

"El visto bueno a las cuentas es un paso importante para que el Archipiélago siga avanzando", explicó la consejera, quien reiteró que los de 2016 "son unos presupuestos responsables y comprometidos, que destinan todos los recursos disponibles a la revitalización de la economía y al bienestar de la ciudadanía".

Según Dávila, el texto "establece las medidas que deben propiciar el despegue económico de Canarias después de la peor crisis que se recuerda". Destacó, en este sentido, que las cuentas contienen medidas de reactivación, siempre dentro de las limitaciones que impone el Gobierno central. También hizo referencia al incremento del gasto en políticas sociales, a las que se destinan 8 de cada 10 euros" consignados en el documento económico.