El Real Casino de Tenerife, que este año ha celebrado con toda brillantez su 175 aniversario, dispone de una de las mejores pinacotecas de Canarias.
Casi todos los grandes nombres de la pintura canaria del siglo XIX y hasta bien entrada la segunda mitad del siglo XX (lamentablemente no hay un Guezala ni una de sus inolvidables "Magas") están en el bello y emblemático edificio de la plaza de la Candelaria santacrucera.
Además, hasta ahora existían tres murales de tres emblemáticos y universales artistas canarios: el del gomero José Aguiar, "Friso isleño", un mural a la encáustica realizado en 1934 en la planta baja del Casino; los del grancanario Néstor de la Torre -sin lugar a dudas de los más importantes de Canarias-, "De la tierra y del mar", realizados en 1935, declarados BIC en el Salón Principal, un poema épico de la tierra canaria donde presenta al hombre y la mujer trabajadora del siglo XX, en los quehaceres de la agricultura y la pesca, respectivamente, con el respaldo de exuberantes y estéticas variedades vegetales, y el del lanzaroteño César Manrique, en la última planta del edificio. Este último es de 1957. Es un mural de técnica trencadís, que es un tipo de aplicación ornamental del mosaico, a partir de fragmentos cerámicos, como ocurre en el parque Güell con obras de Gaudí, o como en el Auditorio de Tenerife.
Llegados a este punto, hemos de decir qué es un mural: tradicionalmente, hemos pensado que se trata de pintar directamente un gran cuadro sobre una pared. Pero, dentro de las acepciones del Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, escogeríamos la segunda "pintura, que, extendida, ocupa una buena parte de pared" y la tercera "pintura o decoración mural". De hecho, salvo el mural de Manrique, todos son lienzos.
Alejandro Tosco nace en Santa Cruz de Tenerife en 1975. Da a conocer su obra en 1994 y realiza su primera exposición individual en 2000. Su obra ha podido contemplarse en Tokio, Nueva York, París, Londres o Berlín. Actualmente, tiene obra permanente en Colonia (Alemania), Jaén, Segovia, Córdoba y Mallorca. Y en Canarias, entre otros lugares, en el Museo Municipal de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife, Museo Néstor de Las Palmas de Gran Canaria, Ayuntamientos de Santa Cruz de Tenerife, La Laguna, La Orotava, Arona, Cajacanarias Tenerife y La Palma, Fundación Loro Parque, Hotel Mencey, entre otros. Fue el diseñador del cartel del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife 2015.
La gran pieza mural del artista tinerfeño Alejandro Tosco titulada "Al azul del Atlántico" se ha convertido, sesenta años más tarde, en un nuevo mural, del Real Casino de Tenerife. En la exposición que Tosco realizó el pasado año en el TEA, que llevaba por nombre el mismo título de la obra que hoy tiene el Casino, manifestaba el pintor que eran arquitecturas imaginarias, poemas metafóricos y deseos de utopía. Por otro lado, el catedrático de Historia del Arte de la ULL Fernando Castro Borrego indica que Tosco en esta obra realiza un arte abstracto, con fuertes reminiscencias figurativas derivadas de su percepción del mundo subacuático, inspirado en "Los poemas del mar" de Tomás Morales.
El gran cuadro de Alejandro Tosco "Al azul del Atlántico" muestra un colorido y una viveza muy destacados. Tres colores, no solo el azul sobresalen. El blanco y el verde también ocupan un lugar destacado de la pintura. La técnica es mixta sobre lienzo y sus dimensiones son de 120 cm de ancho por 470 cm de largo. He ido en varias ocasiones a contemplarlo detenidamente, y su observación es muy distinta de día y de noche, que serán las etapas del día donde será contemplado. De día los colores verde, azul y blanco sobresalen aún más. Y podemos verlo como un todo, o con multitud de detalles cada vez diferentes según nos aproximamos a él, o según la parte del cuadro que observamos. Está situado en la entreplanta de la tercera y cuarta planta del Casino, junto al Salón-Terraza diseñado por el arquitecto Carlos Schwartz.
El Real Casino de Tenerife se enriquece con un nuevo mural, esta vez de Alejandro Tosco. Al azul del Atlántico, ese Atlántico que se divisa desde el edificio de esta institución chicharrera en la plaza de la Candelaria. Un azul muy tinerfeño, un mar totalmente vinculado a Tenerife, un Atlántico, un océano que siempre ha sido de ida y vuelta, y de frontera al mismo tiempo, para los canarios.
*Presidente de TuSantaCruz