La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) ha presentado al Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma sendas facturas por aproximadamente el 8,5% de todo lo recaudado en los dos días de la tradicional Danza de los Enanos 2015, en concreto por la polca que suena en la segunda parte de la mágica representación, música creada por Domingo Santos y que sonó por primera vez en 1925.
Una de las facturas pertenece a las seis funciones del día 9 de julio en el Recinto Central de la Bajada, con entradas que costaron 30 euros para localidades numeradas y 20 si eran de grada general. El SGAE reclama cerca de 30.000 euros por el 8,5% más el IGIG de una recaudación que estima en 328.130 euros, según ha podido saber EL DÍA de fuentes municipales.
La otra factura pertenece al sonar de la polca del 18 de julio, con menor expectación que el primer día. En este caso, el SGAE reclama por todos los conceptos 17.000 euros por una recaudación aproximada de 187.000. Es decir, por la Danza de los Enanos pide al ayuntamiento un total de 47.000 euros.
Sobre la música de la primera parte de los Enanos, cabe señalar que en esta edición fue una obra inédita compuesta por Luis Cobiella Cuevas (Santa Cruz de La Palma 1925-2013) poco antes de su fallecimiento, partiendo de unos versos de Luis Ortega Abraham. Se cedieron al ayuntamiento los derechos de su reproducción, distribución y comunicación pública.
Lo que el ayuntamiento tendrá que pagar en esta edición por el sonar de la polca es sensiblemente inferior, debido a la menor recaudación, a la celebración de 2010, cuando los derechos de autor por los dos días de los Enanos estuvieron cerca de los 70.000 euros.
El SGAE también ha presentado otra factura al ayuntamiento por el Festival del Siglo XVIII o Minué, que tuvo lugar el 8 de julio, dentro de la Semana Grande. En este caso, el ayuntamiento tendrá que desembolsar cerca de 4.300 euros.
A los dos actos donde la Sociedad General de Autores saca más "tajada", hay que sumar otros menores como las verbenas o el espectáculo "En Busca de Valentina", sin contar con los principales conciertos, cuya facturación irá a nombre de los promotores de los mismos, con excepción del enorme tributo a Queen a cargo de "Dios salve a la Reina".