Llegan las fiestas navideñas y con ellas las vacaciones escolares, un tiempo en el que olvidarse de las aulas durante varias semanas, aunque puede que no del todo por los deberes, sobre los que sigue habiendo posturas contrarias entre si son beneficiosos o perjudiciales para el alumno.

Según la RAE, el deber escolar es el "ejercicio que como complemento de lo aprendido en clase se encarga, para hacerlo fuera de ella, al alumno de los primeros grados de enseñanza".

Los partidarios de esos ejercicios fuera de clase destacan que "no hay que romper del todo la rutina". Según Covadonga Ruiz de Miguel, profesora titular del departamento de Métodos de Investigación y Diagnóstico en Educación, de la Universidad Complutense de Madrid, los deberes en vacaciones deben hacerse, pero "de forma relajada y durante menos tiempo".

La "desconexión total" no es buena para el propio alumno, que a la vuelta puede "angustiarse", dice Ruiz de Miguel, el cual añade que las vacaciones también es momento para ponerse al día a los alumnos que lleven peor el curso.

"Hay tiempo para todo" y, "sin restar momentos de descanso y convivencia familiar", los menores "tienen que mantener los hábitos de estudio y repasar lo aprendido", asegura el presidente de la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (Concapa), Luis Carbonel.

Parecido análisis hace Ana Herrero, coordinadora de los Departamentos de Orientación de los colegios Brains, que recomienda a padres y alumnos "mantener el hábito de lectura y apuntalar los conocimientos adquiridos de cara a la vuelta de vacaciones".

Aboga, asimismo, por aprovechar el paréntesis de las vacaciones para aportar un refuerzo positivo de los padres hacia sus hijos, valorando el esfuerzo sobre los resultados.

"Usar el nuevo año para fijarse nuevas metas es una buena idea para motivar a los niños", comenta Herrero.

Dejar el tema de los deberes a la elección del docente es lo que sostiene el presidente de CSIF Educación, Mario Gutiérrez, que señala que los deberes no se mandan para "hacer sufrir" al alumno sino de acuerdo a sus progresos.

Gutiérrez critica que hasta se haya llegado a hablar de legislar sobre los deberes en los últimos tiempos y recalca la "libertad de cátedra" de los profesores.

Pero la petición ciudadana al Ministerio de Educación para pedir la racionalización de los deberes en el sistema educativo, promovida por una madre, Eva Bailén, lleva recogidas más de 194.000 firmas en Change.org.

"Los deberes abusivos provocan conflictos en las familias, que ven en la conciliación de la vida laboral y familiar una utopía", dice esta madre que confiesa que no le parece mal que en las navidades se pida la lectura de un libro, "pero escogido por el niño, sin presión".