Los sectores de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y el turismo son "altamente competitivos y cada vez más estratégicos" en Canarias, pero tienen un problema: van cada uno por su lado. Esta conclusión forma parte de la declaración final del foro TurisTICa 2015, que hace unos días reunió en la Universidad de La Laguna (ULL) a profesionales y empresarios del turismo y la tecnología y a docentes e investigadores.

Según los asistentes -congregados por la Cátedra de Turismo CajaCanarias-Ashote-ULL-, esta debilidad tiene solución. Encontrarla puede permitir que Canarias se convierta en "generador y exportador" de tecnología especializada en el sector turístico.

El diagnóstico de los expertos es claro. Hay "falta de conexión" entre el ámbito del turismo y el de las tecnologías. "El primero no sabe lo que produce el segundo y el segundo no sabe lo que necesita el primero". Además, "no se percibe urgencia en el sector turístico hacia las TIC", lo que genera un peligro, el de que las medidas lleguen tarde.

Sin embargo, el Archipiélago "dispone de capital humano y de infraestructuras para producir soluciones tecnológicas adecuadas" y ambos sectores -TIC y turismo- son "altamente competitivos y cada vez más estratégicos". Estos factores dibujan la oportunidad de que la Comunidad Autónoma adquiera la condición de generadora y exportadora de tecnología aplicada al turismo.

Las mesas de trabajo celebradas durante el encuentro dieron lugar a la identificación de las acciones que deben contribuir a estrechar el vínculo entre los dos sectores. Un mayor esfuerzo en canalizar y compartir los datos turísticos, para que las empresas tecnológicas "puedan desarrollar soluciones ágiles", es una de ellas. Contar con estos datos también "podría dar lugar a la creación de informes y estudios de alto valor para ambos sectores".

Es necesario elaborar un mapa que incluya "la totalidad de actores de la Administración, las empresas y la Universidad y que ayude a canalizar correctamente los proyectos tecnológico-turísticos". "Se hace necesario conocer lo que el sector (turístico) realmente requiere para luego poner en marcha los proyectos tecnológicos", señalan las conclusiones de TurisTICa 2016, que igualmente destacan la importancia de realizar un diagnóstico de la tecnología empleada en el turismo.

A juicio de los expertos, la Universidad tiene que "hacer un esfuerzo" para llevar a cabo programas formativos "ágiles" en el binomio turismo-TIC. Las actividades deben ser coordinadas por el grado en Turismo y el de Ingeniería Informática, a los que podrían incorporarse otras titulaciones "con repercusión en áreas relacionadas con el turismo" hasta componer "un tablero formativo de alto valor educativo".

Los expertos reunidos en el foro consideran conveniente que la formación deje de generar empleados para "crear empleadores/emprendedores" y que tanto la Administración como el sector privado colaboren para "retener el talento" de los estudiantes.

Entre las conclusiones del encuentro figura la necesidad de que el empresariado haga "un mayor esfuerzo" para acercarse a la Universidad mediante acciones conjuntas. Las prácticas externas, los trabajos de fin de grado y fin de máster y la financiación de tesis doctorales pueden contribuir, en este sentido, a aproximar a los profesores al ámbito empresarial.

Para los académicos y profesionales participantes en TurisTICa, el binomio TIC-turismo "ha de consolidarse como alianza estratégica tanto para la Universidad como para el resto de sectores". Para lograrlo, sugieren la inclusión de "propuestas innovadoras" en un futuro plan estratégico turístico de Canarias.

las acciones

Los expertos reunidos en TurisTICa 2016 han propuesto acciones para una mayor cooperación entre el sector turístico y el de las TIC. Compartir datos, una de las sugerencias más destacadas.

Un diagnóstico de la tecnología que emplea el sector turístico y un "mapa" que defina los actores públicos y privados que intervienen en ambos campos son también medidas necesarias, según las conclusiones del foro.

La Universidad tiene un papel en este proceso: el de formar a más emprendedores y empleadores y menos empleados. Una mayor relación entre el empresariado y el ámbito académico es igualmente deseable.