"La situación es de absoluta normalidad. No existe ningún problema". Así se pronunciaba ayer el director insular de Cultura y presidente delegado de la Orquesta Sinfónica de Tenerife (OST), también responsable de programación del Auditorio de Tenerife, a propósito del anuncio de la marcha de Michal Nesterowicz como director titular de la orquesta el próximo 31 de agosto.

José Luis Rivero no entiende el "excesivo ruido" que ha generado un asunto que considera "normal" en cualquier relación contractual de un trabajador que cumple contrato, como este caso. "Es más, forma parte de un acuerdo entre las partes que se cerró hace tiempo, que conocían los músicos y se ha llevado con discreción" hasta que el lunes se hizo público "según lo previsto".

Por un lado, el maestro polaco había manifestado el deseo de abordar otros proyectos y desde la Corporación insular se plantean que llega el momento de renovar la orquesta, regida por un diseño concebido en los años 80 del pasado siglo. "Entonces el modelo resultaba apropiado, pero hoy se necesitan cambios que adapten la estructura a los nuevos tiempos", como han acometido otros conjuntos nacionales e internacionales.

En este sentido, la contratación de un nuevo director no resulta prioritaria. Los conciertos ya programados para la 2016-2017 están cubiertos con el propio Nesterowicz, Víctor Pablo Pérez y otros. "No hay prisas y por ahora no se baraja un perfil definido para cubrir la vacante," una figura que sí será visible en la temporada 2017-2018.

El primer paso, reforzar el perfil de gestión, con la incorporación de una pieza "solista" y básica: el director técnico o gerente. En este sentido, Rivero precisa que en breve saldrá a concurso esta plaza. "Estamos analizando cuáles son las medidas más apropiadas para articular la gestión en la actual coyuntura", explica.

La posibilidad de aumentar la nómina de músicos, a tenor del incremento del presupuesto, se tropieza con el hándicap de "una reglamentación administrativa que nos impide convocatorias de empleo", a lo que se suma el corsé de la Ley de Estabilidad Presupuestaria. Con todo, Rivero sostiene que la falta de algunos músicos no ha supuesto enfrentamientos con el director polaco ni afectado la programación, que se relacionará más con el Auditorio.

Por último, precisa que si no se incluyó el pasodoble "Islas Canarias" en el Concierto de Navidad, como algunas voces habían sugerido un día antes, se debe a que una orquesta no puede improvisar sobre un programa ya cerrado y pautado con la televisión. De ahí que no sonara el popular "himno".