La tardanza en la atención de dos urgencias ocurridas ayer en plena calle Real de Santa Cruz de La Palma, que presentaba una gran afluencia de personas por las fechas navideñas y, sobre todo, por la presencia de los pasajeros y tripulantes de dos cruceros, dejaron nuevamente al descubierto la necesidad urgente de reforzar el servicio de ambulancias en la Isla, especialmente en la capital, donde no existe ningún vehículo sanitario de este tipo.

En una de las urgencias se vio precisamente involucrado un turista. Según testigos presenciales, versión que posteriormente fue confirmada por el propio alcalde, Sergio Matos, el crucerista sufrió un corte en un pie que aparentemente precisaba de puntos de sutura.

Al lugar se desplazaron con celeridad agentes de la Policía Local. Después de una hora de espera y ante la ausencia de ambulancias, personal de la empresa consignataria del crucero se hizo cargo del pasajero, que a tenor de lo sufrido no tuvo que llevarse una buena impresión, más bien al contrario, sobre la rapidez de respuesta del traslado sanitario en la Isla.

También en la mañana de ayer, un hombre de avanzada edad sufrió una bajada de azúcar con vómitos en una farmacia de la calle Real. Se avisó de nuevo a una ambulancia, que tardó unos 50 minutos en llegar al lugar de la urgencia. Lo peor, si cabe, es que se desplazó desde el municipio de Los Llanos de Aridane.

El grupo de gobierno y la oposición en el ayuntamiento de la capital han expresado en los últimos meses la necesidad urgente de que la ciudad disponga de al menos una ambulancia permanente, pero por ahora sus reclamaciones no han encontrado una respuesta satisfactoria.