La denuncia vecinal sobre la falta de accesibilidad de las obras que se ejecutan en la avenida Venezuela, realizada este lunes por Queremos Movernos, dio ayer sus primeros resultados, aunque no los que esperaba la plataforma.
La contrata que ejecuta los trabajos para reducir los riesgos de inundación en la vía procedió a primera hora de la mañana a "parchear" con asfalto -un pegote, según Queremos Movernos- el escalón de entre dos y tres centímetros que había entre los nuevos pasos de peatones que se han "rediseñado" en la avenida y las aceras, barrera que impedía el correcto movimiento de las personas que se trasladan en silla de ruedas.
Especialmente molesto con el devenir de la obra se mostró el concejal de Sanidad, Medio Ambiente y Accesibilidad de la capital, Carlos Correa, quien aseguró que tanto el Cabildo de Tenerife como la propia empresa que realiza las obras habían sido advertidos de las deficiencias en materia de accesibilidad que presentaban los trabajos.
Las obras, que comenzaron el pasado mes de junio tras declaradas de urgencia, son ejecutadas por el área de Cooperación Municipal de la Corporación insular, que dirige el Aurelio Abreu.
Precisamente, Correa indicó ayer que habló personalmente sobre el asunto con el propio consejero insular cuando tuvo conocimiento de las carencias que presentaba la obra. "Me dijo que no nos preocupáramos, que eso quedaría perfecto", subrayó.
Por este motivo, el edil de la capital "exigió" al Cabildo tinerfeño que arregle las deficiencias detectadas. "Lo que no podemos hacer es aprobar un plan de accesibilidad en el que detectamos las carencias que tenemos y luego hacer obras nuevas y no corregirlas", remarcó Carlos Correa. "No es de recibo", sentenció.
En esta línea, desde Queremos Movernos insistieron ayer en su denuncia. La presidenta, Ana Mengíbar, se puso en contacto con el presidente del Cabildo insular, Carlos Alonso, para manifestarle que esa no es la solución que se debe dar, que lo que se debe hacer es cumplir con la norma de accesibilidad. "Muy amablemente nos ha respondido que lo verá con los técnicos responsables", dijo.
Mengíbar confió, por el buen hacer demostrado por la Corporación insular con las personas con discapacidad, en que la solución que se dé sea la de "no permitir" a ninguna empresa que realice obras en los entornos urbanos de la isla de Tenerife "que se hagan chapuzas de esta índole", incumpliendo la normativa legal vigente y perjudicando notablemente al colectivo de personas con discapacidad.