Tino y Virginia están casados desde octubre de 2003, sin embargo fue a comienzos del año pasado, 2015, cuando se propusieron buscar un bebé, lo que coincidió también con un incremento del instinto maternal que dejaba atrás situaciones familiares difíciles. "La verdad que fue ponernos de acuerdo y conseguirlo", explica el Juan Argentino Lapido Bello, más conocido por Tino, de 36 años de edad y vecino de Santa Cruz de Tenerife hasta que estableció su residencia en Salud Alto. "Y ahora por una calle soy lagunero", comenta con la alegría del estreno de la paternidad y el optimismo que le caracteriza su forma de encarar la vida.

Chófer de camiones que trasladan máquinas tragaperras, billares, instalaciones infantiles... Tino recuerda que cuando vio el resultado del Preditor, hace más de nueve meses, "pensé que era un falso positivo. Iba conduciendo el camión y le pedí al compañero que lo llevara él porque me mareé cuando dio positivo". "Luego ya hicieron la prueba en el hospital y nos lo confirmaron", añade Tino, quien, junto a Virginia, de 35 años, han vivido con intensidad la llegada de su primer hijo, hasta el punto de memorizar cada visita médica: "El 16 de julio nos confirmaron que iba a ser niño". Comenzó entonces la búsqueda de un nombre. "Pensamos en uno que tuviera las letras de nuestros dos nombres, hasta que fuimos al cine y vimos la película que llevó a la gran pantalla la serie del Equipo A. Cuando escuchamos el nombre, los dos pensamos lo mismo. Nos miramos y dijimos: P''al chiquillo".

Tino admite que le pudo el cariño que le tiene a su único hermano; de ahí que el nombre completo de su hijo sea Aníbal de Dios, una concesión de su esposa, que tiene tres hermanos. Desde que hace poco más de 24 horas que es padre, Tino no se quita de la cabeza la frase de su madre: "Cuanto tengas un chiquillo a ver si descubres lo que es correr detrás tuyo". Virginia se cumplió el 22 de diciembre pasado. "No nos cayó el Gordo de la Lotería de Nacional ni nació el niño, que decidió hacerlo en el mejor día posible", cuenta su padre.

Los últimos tres días de diciembre no pudieron ni dormir, admite Tino, quien destaca que, con la capacidad que tiene Virginia para aguantar el dolor, no lo podía soportar y se retorcía. "Fuimos varias veces con falsas alarmas, hasta que la tarde del 31 de diciembre ya no podía más. Se estaba bañando y las contracciones eran cada cinco minutos, luego cada dos... Salimos y cogimos el coche y entramos por Urgencias del HUC, lo que nunca había hecho". Sobre la marcha recibió la atención del personal. Mientras a Virginia la llevaron a Maternidad, Tino aparcó el vehículo para acompañar a su esposa hasta el feliz alumbramiento. A las 00:04 horas, nacía Aníbal de Dios Lapido Mejías.

Aunque ya le han comentado sus conocidos que la Caixa prometió una cartilla con 2.000 euros para el primer nacido del año en Canarias, Tino se muestra un poco incrédulo. Para él y Virginia, su mejor regalo es que todo haya salido bien, tanto el parto natural como el niño. Así, la familia Lapido Mejías, ya con tres miembros, vivirá sus primeros Reyes Magos en unos días, una vez reciban el alta, tal vez mañana o pasado.

No fue el Gordo de Navidad, pero sí el primer niño canario de 2016, que pesó 3.740 gramos y y midió 53 centímetros.

El segundo bebé canario también vino al mundo en Tenerife, en el Hospital de La Candelaria, en Tenerife, a las 02:04 horas; una niña que pesó 3.460 gramos.

Y el tercero, en el Hospital Dr. José Molina Orosa de Lanzarote, un niño de 3.400 gramos, a las 02:16 horas.

El primer grancanario se hizo de rogar. El parto fue en el Materno Infantil y Las Palmas, un niño que nació a las 03:28 horas con un peso de 3.560 gramos.

En los hospitales públicos de La Palma, El Hierro, Fuerteventura y La Gomera no se habían registrado nacimientos hasta, al menos, primera hora de la tarde de ayer.