El ministro de Interior alemán, Thomas de Maiziere, ha declarado este sábado que es necesario un aumento de la cooperación con los servicios de seguridad extranjeros tras la alarma despertada por lo ocurrido en Múnich en Nochevieja y la amenaza de un hipotético ataque sobre suelo alemán.

"En este nuevo año la situación seguirá siendo igual de seria", ha señalado De Maiziere, según ha recogido el diario alemán ''Bild''. "En el futuro, dependeremos más intensamente que antes de operaciones conjuntas con miembros de los servicios de seguridad de otros países y del intercambio de información", ha añadido.

Los medios alemanes han informado que las autoridades recibieron el aviso del ataque en Múnich de una agencia de inteligencia amiga, posiblemente francesa. De esta manera, poco después de la medianoche de este 31 de diciembre, la Policía germana evacuó dos estaciones de la ciudad tras el aviso que advertía de los planes de un grupo de milicianos sirios e iraquíes de atentar en ella. Pocas horas después ambas estaciones abrían de nuevo sus puertas, tras lo que la Policía declaró que desconocían si los sospechosos existían realmente.

Gran parte de Europa se encuentra bajo el máximo nivel de alerta tras el ataque islamista ocurrido en París el pasado 13 de noviembre. Numerosas ciudades, incluidas Bruselas, París y Moscú, redujeron por ello la escala de las celebraciones de Año Nuevo.

Por su parte, algunos políticos germanos han vertido críticas contra la canciller, Angela Merkel, por su política de puertas abiertas a los refugiados, muchos de ellos provenientes de Siria y otras zonas de conflicto de Oriente Próximo y África, al señalar que facilita la entrada de milicianos islamistas y presiona a las autoridades locales encargadas de su gestión.

Así, los aliados conservadores de la canciller en la región de Baviera, la Unión Social Cristiana (CSU, por sus siglas en inglés), han pedido aumentar las medidas de seguridad. También han pedido limitar el número de refugiados que acoge Alemania.

De esta manera, el partido propondrá que aquellos individuos condenados por representar una amenaza a la seguridad pública lleven un sistema de rastreo electrónico, según ha informado el periódico alemán ''Rheinische Post'', además de pedir se les retire el pasaporte a aquellos que hayan combatido con los milicianos islamistas en el extranjero y posean la doble nacionalidad.

El líder de la CSU, Horst Seehofer, declaró al diario ''Bild am Sonntag'' que la amenaza de un posible ataque debería mantenerse apartada de la política sobre los refugiados que sostiene Alemania aunque admite que "es cierto que la opaca naturaleza del origen del flujo de refugiados está siendo explotada para fines criminales".