La Corujera es uno de los núcleos de población más antiguos de Santa Úrsula y, pese a que en la actualidad cuenta con numerosos servicios, sus vecinos aún echan en falta mejoras en el transporte público, una red de alcantarillado, el despliegue de la fibra óptica y otras pequeñas actuaciones en el parque infantil, el alumbrado público, vías y aceras. El secretario de la asociación de vecinos Nicheque, Juan Pedro Fernández, detalla que las carencias en el servicio de guaguas que ofrece Titsa es una de las preocupaciones más extendidas en el barrio: "Nos resulta más fácil llegar a La Orotava que al casco de Santa Úrsula".

Los vecinos de La Corujera tienen que realizar un transbordo para llegar en guagua al casco de su municipio, ubicado a poco más de un kilómetro de distancia. "La guagua solo llega directamente a La Orotava. Para llegar al casco hay que bajarse en La Cuesta La Villa y esperar otra guagua o llegar hasta La Orotava y volver. Es más fácil bajar caminando, si puedes, o directamente marcharte a La Orotava", lamenta.

Las pronunciadas pendientes del barrio hacen mucho más complicado salvar ese escaso kilómetro de distancia y, por eso, reclaman una guagua directa con el casco. Tampoco hay taxis con parada fija. "Sería más cómodo tener algún taxi en el barrio, pero no sabemos si es rentable", reconoce Fernández.

Respecto a los problemas con los olores de una granja de pollos, que han motivado protestas, Fernández afirma que "el ayuntamiento se ha implicado" y espera que "se pueda encontrar una solución que beneficie a todos".

Los habitantes del barrio se dedican, principalmente, a la construcción, la hostelería y los servicios. Tras la crisis y el estallido de la burbuja inmobiliaria, muchos han pasado de la construcción a la agricultura de subsistencia.

La Corujera celebra tres fiestas importantes: el 24 de agosto en honor de San Bartolomé; el 8 de diciembre, La Concepción y, desde 1996, primero como una iniciativa del colegio y desde 2006 como un festejo vecinal, la romería del último viernes de mayo.

Nombre y situación

La versión más extendida es que el origen del nombre del barrio de La Corujera tiene que ver con un ave nocturna: las corujas o lechuzas. Este núcleo está ubicado entre Pino Alto, Tamaide, El Cantillo y la corona forestal, a una altitud máxima sobre el nivel del mar de 490 metros.

Población

La población de La Corujera se han mantenido más o menos estable en el siglo XXI. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el año 2000 contaba con 2.403 habitantes, solo 17 menos que los registrados en 2014 (2.420).

Reseña histórica

Manuel Rodríguez Mesa señala en su libro "Historia de Santa Úrsula" que La Corujera "a mediados del siglo XVI" ya había alcanzado "cierto relieve como núcleo de vecindad". El paso por la zona del conocido como Camino de Los Guanches facilitó la creación de una población dispersa. Núñez de La Peña ya cita en 1689 "La Coruxera" como uno de los barrios del lugar.

Servicios

La Corujera cuenta con gran cantidad servicios públicos y privados: colegio, centro de salud, biblioteca, plazas, farmacia, banco, ermita, centro de mayores, asociación de vecinos, parada de guaguas, buzón de correos, parque infantil, teléfono público, bares, estancos, frutería, polideportivo y numerosos guachinches.

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