Correos conmemora este año los 300 años de su constitución en 1716 como servicio postal mientras trabaja en su conversión en "e-Correos", un operador del negocio y el comercio digital, para sortear el descenso que registra la tradicional actividad de envío de cartas.

La sociedad pública, actualmente integrada en el holding estatal SEPI, ultima para ello el lanzamiento de un conjunto de servicios íntegramente digitales.

En concreto, Correos a través de su nueva marca digital "e-Correos" lanzará "mibuzón", un "almacén digital" que supone trasladar al entorno en la "nube" los tradicionales buzones físicos para que los clientes almacenen digitalmente todas las comunicaciones hasta ahora postales y en papel. El nuevo buzón en la nube también permitirá tramitar notificaciones oficiales y otros servicios.

Correos suma esta transformación digital a los cambios y adaptaciones que ha ido afrontando a lo largo de sus 300 años de historia, impulsados por su "empeño" de "ir siempre por delante y adelantarse al futuro", tal como, según asegura, muestran los hitos que jalonan su secular historia.

Así, la compañía asegura ser pionera en la incorporación de las mujeres al trabajo, dado que en 1882 empezaron a formar parte de su plantilla, concretamente en el servicio de telégrafos, según los datos de la sociedad que recoge Europa Press.

En el ámbito de la innovación, el operador postal introdujo el telégrafo en España en 1855 y, unos años después, en 1884, se encargó del primer servicio telefónico público del país.

Además, al calor del desarrollo de los modos de transporte, en 1850 empezó a disponer de una flota de vehículos de transporte por carretera, en 1855 comenzó a transportar correo por ferrocarril y en 1919 lanzó su primer servicio aeropostal.

Correos también ha ido desarrollando sus servicios. Unas décadas después de su constitución, en 1756, conformó el cuerpo de carteros, profesionales que actualmente siguen encargándose de la distribución de envíos, si bien han cambiado las antiguas sacas por PDA''s y otros dispositivos móviles.

Asimismo, en 1762 implantó los primeros buzones para que los ciudadanos depositaran sus envíos y en 1850 estableció el sello como forma de "prepago" de los mismos.