Hay momentos en los que resulta aconsejable acompasar los tiempos, dar una pausa a la partitura y repensar los movimientos.

Jacky Ríos (Santa Cruz de Tenerife, 1980) parece haber dado con la "clave" y ahora muestra, con ilusión y orgullo, el resultado de un proceso creativo que ha mantenido vibrando y aguardando el mejor momento para ser visible, el de convertirse en música que compartir con los demás.

"Lo que parecía un sueño inalcanzable iba tomando forma al ritmo del trabajo y el esfuerzo", explica este artista, quien con la creatividad como compañera, acaso con ese pizco de inspiración que surge casi de forma mágica en los ambientes donde se asoma el talento, fue incorporando a la base natural de la música guajira y el son montuno, los fundamentos de su sonido de rock setentero.

"El disco desprende una energía especial", sostiene Jacky Ríos a propósito de un CD que es capaz de construir un escenario donde rock y son se dan la entrada, también la mano. "Mientras una guitarra eléctrica marca la melodía, la clave suena de fondo acompañada por el tres", explica.

Además, en la raíz de este músico late la condición de caribeño. Su abuelo era cubano y su tío-abuelo, un actor considerado. Es hijo y sobrino de los cineastas Santiago y Teodoro Ríos, de ahí que no dude en manifestar que "este trabajo representa mi sentido homenaje a los viejos soneros".

Luis del Toro, productor musical tinerfeño afincado en Madrid -donde trabaja con grandes intérpretes, como el caso de Sergio Dalma- destaca de este "Rock & Son" su "nivel de ilusión", sin olvidar que contiene "las bases de instrumentación y disciplina".

Otra de las "voces" básicas es la del arreglista cubano Argimiro Sánchez, que si bien no se aventura a asegurar qué pasará con este trabajo discográfico, sí augura que "no va a ser nada malo, sino bien al contrario".

Y el CD, que ya está a la venta en Sonora Discos y El Cinematógrafo, se entrega a los oídos y el corazón del público, y hasta sueña despierto, acaso con lanzarse a nivel internacional

La biografía musical de Jacky Ríos comienza a escribirse a partir de 1990, con diez años de edad, cursa estudios de guitarra eléctrica, flauta dulce y percusión, tanto en el Conservatorio oficial como en el privado de Santa Cruz de Tenerife, al tiempo que practica canto y composición.

En la Isla asiste a diferentes seminarios impartidos por la Escuela Berkley (Boston) y el Heineken Jazz, y en 2000-2001 cursa estudios en la Escuela de Música Creativa de Madrid en las especialidades de guitarra eléctrica, ensemble moderno, midi, lenguaje musical y conjunto vocal.

En 1997 fundó el grupo Fem, inspirado en el género pop-rock, y un año después lideraba el conjunto Dharma, de sonido funk-rock, hasta que en agosto de 2001, paralelamente a sus conciertos como cantautor ante el público de Madrid y Tenerife, daba vida a otra formación: Jack Ríos y Lavanda Sonora.

Este grupo resultó seleccionado para participar en el Escenario de Talentos Juventud, dentro de la programación del Son Latinos 2002, y también en el proyecto de música en directo X La Klle, una iniciativa del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.

A finales de 2002, el grupo Jack Ríos y Lavanda Sonora actúa en la plaza del Cristo de La Laguna y en el programa "Noches de verano", de Teidevisión, y en noviembre de ese año logra el segundo premio en el II Festival Jóvenes Promesas celebrado en Arona (Tenerife).

Jacky Ríos ha compuesto la banda original del corto "El tatuaje (2003)", de Guillermo Ríos, y junto a Benito Cabrera, parte de la banda sonora de "El vuelo del guirre" (2007), largo dirigido por Teodoro y Santiago Ríos.

Tras residir un año en Irlanda, viajar por diferentes países de Asia, una estancia de seis meses en Australia y otro año en Marruecos, impregnándose del mestizaje musical, en 2007 resulta seleccionado para participar en Canarias Me Suena 2007 con "Ecléctico", un trabajo de 18 temas.

De ahí pone rumbo a La Habana, donde durante tres meses amplía conocimientos del son y perfecciona el tres y la percusión para entonces alumbrar su nuevo proyecto musical: el grupo Rock & Son.

Y ahora suena así.

Con un total de nueve temas, el CD incluye otros tantos frijoles que le aportan el sonido de una maraca a un trabajo grabado en 360 Global Media de Madrid y Multitrack en Tenerife, y al que le ponen su particular "toque" los músicos Dayán Abad, guitarrista y tres; Kiki Ferrer, batería; Javier Rodríguez, percusión; Argimiro Sánchez, bajo y piano; Francisco García "Hamelin", flauta; Sergio García, clarinete y bajo; Elio Bignotte, trompeta; Damián Hernández, trombón; Antonio Lorenzo, cuerdas; Virginia Guantanamera y Rafa Rodríguez a los coros, junto a Jacky Ríos, voz y coros.