Tres minutos de pérdida de concentración acabaron con las opciones del Tenerife en el partido que examinaba al equipo de Martí respecto a su verdadera zona clasificatoria en esta Liga tan igualada. El juego y el resultado son un golpe de realismo. Es posible, incluso, que el Tenerife haya asumido su inferioridad ante un rival de "play off" desde el planteamiento, porque pareció haber entrado al campo muy preocupado de evitar que el Alcorcón corriese en contraataque. No obstante, el buen ejercicio defensivo de los primeros 40 minutos, por lo menos le estaba permitiendo al equipo de Martí competir, a la espera de que surgiera alguna jugada que lo acercase al área de Dmitrovic, que se marchó del Heliodoro sin mancharse la ropa. Las dos cosas, o sea, parar a un rival como el amarillo, que es mejor equipo, y atacarle creándole problemas, es mucho pedir para un Tenerife que, en especial en la primera hora larga de partido, dejó patente que no está construido para hacer daño generando juego. No tiene medio campo para eso, no encuentra conexiones con su buen bloque de ataque.

Ayer, con 4-2-3-1, el equipo se vio en la tesitura de abrir el partido jugando y fue incapaz de hacerlo. Martí avanzó a campo contrario a los laterales y trajo atrás a Vitolo para que iniciara el juego, pero la conexión con Aitor o con Omar y Suso, cuando estos dos se movieron hacia posiciones interiores, fue lenta, previsible, insustancial, tanto que los visitantes, formados con 4-4-2, se bastaron con los dos delanteros, David Rodríguez y Óscar Plano, para tapar la salida del balón de los blanquiazules. Eso, además, le permitió a Muñiz mantener a sus dos pivotes cerca de la defensa para aislar a Cristo González, a Lozano y a los dos extremos, Omar y Suso, inéditos. El primer tiempo fue tan plano que el Tenerife no tiró ni por dentro ni por fuera y su mérito, que no es poco, se redujo a la notable aplicación defensiva para cerrarle las vías de profundidad a su rival. Todo estaba en orden para llegar al descanso con un 0-0 siempre esperanzador, hasta que alguien cometiera un error. Y ese fue el Tenerife: Jorge quiso meter un pase filtrado por abajo, de muchos metros, la segunda línea alfarera cortó el balón y cogió al Tenerife muy abierto. La acción es demostrativa de los problemas que tiene el equipo de Martí para armar juego. El desenlace de la jugada castigó con mucho infortunio a Dani Hernández, porque el disparo de Campaña tocó en Óscar Plano y desvió la bola a la red. Era el minuto 40. El Tenerife acusó el golpe, como si hubiese suspendido el examen que se propuso en la pizarra, perdió el rigor que había mantenido hasta entonces y solo tres minutos después concedió el primer pase interior del partido, que lo aprovechó David para sacar tajada en forma de un penalti, que también pareció evitable, porque Dani Hernández derribó al delantero cuando este no tenía ángulo para marcar. El propio David hizo el 0-2. No fue mejor la salida local tras el descanso, aunque el paso de los minutos invitaba a asumir riesgos para que sucediera algo.

Carlos Ruiz empezó a salir desde atrás tratando de desajustar a un rival que se engolosinó con la opción de matar el partido a la contra, pero cuando de verdad empezó a cambiar el panorama fue cuando Martí metió a Tomás Martínez y arrimó a la izquierda a Cristo González, en perjuicio de Omar. El argentino, que fue de más a menos, apareció en zonas descubiertas y consiguió enganchar por fin un par de ataques, que metieron al público en la tarea de la remontada. El Heliodoro fue lo mejor de la noche, de largo, pero por más que apretó no alcanzó para más que reducir distancias con el gol de Lozano a diez minutos del final. La pasión que transmitió la grada activó un plus de intensidad, de garra, de resistencia a la derrota, que hizo posible que los cuatro del fondo apretaran mucho hacia delante, le negaran al rival toda posibilidad de sacar los contraataques y permitieran que llegara el primer tiro a puerta, de Martínez ¡¡¡en el 76!!! Martí ya había sido pitado por el público cuando quitó a Omar. Luego prescindió de Suso, que acababa de liberarse de su marcador Razvan por lesión, para meter en la derecha a Nano. Más tarde trajo a Martínez al costado y sacó al canterano a la zona central y acabó metiendo en el campo a un Cristian sin ritmo. El empuje de un equipo ya sin miedo a descomponerse no fue suficiente, ante un rival mucho más conservador pero con el oficio suficiente para aguantar en pie hasta el final. Esto es lo que hay.

1-2

tenerife-ALCORCÓN

CD Tenerife: Dani Hernández, Raúl Cámara, Carlos Ruiz, Jorge Saenz, Aurtenetxe; Vitolo, Aitor Sanz; Suso Santana, Cristo, Omar Perdomo; y Lozano. En el minuto 57, Tomás Martínez entró por Omar; en el 67'', Nano por Suso, y en el 74'' Cristian García Por Raúl Cámara.

Alcorcón: Dmitrovic (s.c.); Nelson (1), Chema Rodríguez (2), Razvan (2), Djené (1); Fausto Tienza (1), Campaña (2); Collantes (1), Óscar Plano (1); Álvaro Rey (1) y David Rodríguez (1). En el minuto 65, Mayor (0) entró por Álvaro Rey; en el 67'', Iribas (1), por Razvan, y en el 80'', Pastrana (1), por Óscar Plano.

Árbitro: Óliver De la Fuente Ramos (Comité Castellano-Leonés). (1). No tuvo jugadas de gran dificultad, porque aunque se le reclamó un penalti por manos de Nelson, acertó al no concederlo. Sin embargo, en el uso de las tarjetas aplicó un criterio desconcertante desde el principio, cuando amonestó a Fausto por una leve protesta y dejó sin amarilla una fea entrada de Aitor Sanz. Luego se la mostró al madrileño por un claro agarrón (35''). Además, vieron la amarilla Dani Hernández (43'') y Tomás Martínez (88''), y los visitantes Fausto Tienza (16''), Razvan (34''), Djené (36'') y Dmitrovic (87'').

Goles: 0-1, m. 41: Óscar Plano desvía un disparo de Campaña desde la frontal; 0-2, m. 44: David Rodríguez, de penalti engañando a Dani Hernández; 1-2, m. 78: Lozano, desde cerca culmina un pase de Aurtenetxe.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la decimonovena jornada del Campeonato Nacional de Liga de Segunda División, Liga Adelante, disputado en el Heliodoro Rodríguez López ante 8.742 espectadores. Noche agradable y terreno de juego en aparentes buenas condiciones. Los dos equipos lucieron su primera equipación, el Tenerife blanquiazul y el Alcorcón, todo de amarillo.