El Gobierno y la mayoría opositora del Parlamento elevaron hoy el nivel de la confrontación después de que el chavismo pidiera declarar nulas las decisiones de la Asamblea Nacional y acusara a la oposición de buscar una intervención de Estados Unidos, mientras sus adversarios anunciaron que pondrán orden.

Parte de la bancada chavista, que desde el martes pasado es minoritaria, acudió hoy al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para pedirle que declare la nulidad de cualquier decisión que tome la nueva Asamblea Nacional (AN) mientras estén en este foro los tres diputados suspendidos cautelarmente que juraron ayer sus cargos.

Por su parte, el presidente del Parlamento venezolano, Henry Ramos Allup, desestimó los señalamientos del oficialismo de que el órgano legislador incurrió en "desacato" al tomar juramento a los tres diputados electos que fueron suspendidos de manera cautelar.

"No puede considerarse en desacato a quien en ejercicio de sus funciones parlamentarias califica a sus propios miembros", dijo el diputado opositor.

El legislador oficialista Diosado Cabello, que hasta hace una semana presidió el Parlamento, afirmó ayer que con la investidura de los parlamentarios, los eventos celebrados en la Cámara "carecen de validez" pues personas que no lo son están ejerciendo "funciones de diputados".

En reparo de esto Ramos Allup aseguró hoy que para ejercer sus deberes constitucionales los parlamentarios no pasan "por el tamiz de ningún otro poder" y que el TSJ "es un poder subordinado" porque sus miembros fueron designados por la AN.

Ramos Allup ha sido el principal blanco de críticas por parte del chavismo que lo ha calificado de "fascista" y de querer promover la derogación de las leyes socialistas.

Hoy, además, fue señalado por haber ordenado el retiro de retratos del prócer independentista Simón Bolívar, del fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013) y del jefe de Estado, Nicolás Maduro, de la sede de la Asamblea Nacional que desde su creación en el año 2000 había sido controlada por el chavismo.

La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) expresó su "profunda indignación" por el "ultraje" de la retirada de los retratos de los personajes mientras Maduro dijo que esta acción "es el más grave ultraje que jamás se ha cometido en la historia de 200 años contra la memoria sagrada del Libertador de América Simón Bolívar".

La manifestación de indignación por parte de la FANB fue leída por el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, en un comunicado que fue respaldado por el jefe de Estado que ordenó ubicar el escrito en cuadros con las imágenes de Bolívar y Chávez y repartirlas en los cuarteles militares.

En el mismo acto de "desagravio" a Bolívar y Chávez que se celebró en el Cuartel de la Montaña donde reposan los restos del fallecido presidente, Maduro dijo que estas acciones de la oposición quieren llevar al país a una confrontación para buscar una intervención internacional de una coalición encabezada por Estados Unidos.

"No seamos ingenuos, están alimentando de odio el espíritu nacional para buscar una alta confrontación y buscar intervenir internacionalmente a Venezuela con una coalición de países de derecha encabezados por los Estados Unidos", dijo Maduro.

Maduro también dijo sentir que los diputados opositores están "borrachos de poder" y son "peligrosos".

"Pueden llevar a este país a una situación de confrontación y estoy seguro de que el imperialismo norteamericano y el general John Kelly (jefe del Comando Sur de EE.UU.) está detrás moviendo los hilos", señaló.

Ramos Allup argumentó su decisión de retirar las imágenes de Chávez, y de su sucesor, por considerarlo un "abuso" contra la independencia del Poder Legislativo.

Precisó además que la instrucción de retirar las imágenes del prócer iba dirigida solo a aquellas que se tratan de una simulación del rostro de Bolívar, producto de un estudio ordenado por Chávez, a través del análisis de los huesos del personaje histórico, pero no se afectaba a las pinturas originales del Libertador.

Entretanto y desde su bancada, el diputado y economista José Guerra anunció que el Parlamento derogará la reforma de la Ley del Banco Central (BVC) que Maduro a través de poderes especiales.

A través de la llamada Ley Habilitante que permitió al presidente legislar hasta pasado 31 de diciembre, Maduro decretó la modificación de 18 artículos de la Ley del BCV, por lo que ahora, entre otras cosas, los directores y el presidente del instituto emisor serán nombrados por el gobernante, quitando esa potestad al Parlamento.

Además, el ente financiero no estará obligado a informar los indicadores económicos de inflación y crecimiento, lo que no hizo durante todo el año 2015.