Casi dos millones de empleos altamente cualificados no se podrán cubrir en España en el año 2020 por falta de profesionales con este perfil, según previsiones de la consultora de recursos humanos Randstad, que analiza en un informe el déficit de talento por continentes.

Según este análisis, España, Italia y Polonia son los países europeos con mayor tendencia a un elevado déficit de talento en las próximas dos décadas, algo que también se dará en Francia o Alemania, aunque en menor medida, gracias a las políticas llevadas a cabo en la formación de profesionales enfocadas a la adecuación a las necesidades de las empresas.

En el caso nacional, las previsiones de Randstad apuntan que la fatal de profesionales altamente cualificados dentro de 4 años coincidirá con tasas de desempleo elevadas.

En España, según esta consultora de recursos humanos, existe un importante desajuste entre la cualificación con la que cuentan los profesionales y las habilidades que demandan las empresas y, a su juicio, las políticas llevadas a cabo en materia de educación y formación motivarán la reducción del déficit de talento previsto para los próximos años.

En concreto y según el informe, se prevé un déficit de profesionales en actividades relacionadas con las ciencias, la tecnología, las ingenierías y las matemáticas, perfiles muy especializados que las empresas van a demandar y que no podrán cubrir por falta de trabajadores que tengan estas habilidades.

Randstad, que está presente en 40 países, realiza periódicamente análisis sobre los vaivenes en el mercado de trabajo. La organización subraya en el estudio que la Unión Europea también previó la necesidad de formar adecuadamente a los profesionales, y para ello puso en marcha un ambicioso plan que concluirá en 2020.

El objetivo es que ese año al menos el 40% de las personas que se encuentre en la franja que va de los 30 a los 35 años cuente con estudios superiores. A finales de 2014 esta tasa alcanzaba el 42,3% en España, por encima de la media europea, que se situaba en el 38%. Las diferencias, sin embargo, son elevadas entre los distintos países miembros.