La Comisión Europea (CE) decidió hoy iniciar un proceso para evaluar si Polonia respeta las normas del Estado de derecho por las polémicas reformas adoptadas por el nuevo Gobierno del partido ultraconservador y nacionalista Ley y Justicia, en particular la del Tribunal Constitucional.

El colegio de comisarios europeos, en el que están representados los Veintiocho países de la UE, acordó tras un debate sobre la cuestión polaca activar este mecanismo, que existe en la Unión desde 2014 pero que nunca hasta ahora se había utilizado.

Este proceso comunitario está dirigido a salvaguardar el Estado de derecho en los Estados miembros y puede conducir, en última instancia, a suspender el derecho de voto en el Consejo de la UE del país que de forma grave y persistente viole estos valores.

"Hoy hemos decidido que la Comisión llevará a cabo una evaluación preliminar sobre esta cuestión (los cambios introducidos por el nuevo Gobierno polaco) bajo el marco del Estado de derecho", anunció en rueda de prensa el vicepresidente primero de la CE, el holandés Frans Timmermans.

Explicó que el propósito del proceso "es aclarar los hechos de manera objetiva, evaluar la situación con más profundidad y empezar un diálogo con las autoridades polacas sin prejuzgar ningún posible próximo paso".

Timmermans indicó que Bruselas opta por dar este paso sobre la base de la información disponible, en particular el hecho de que sentencias vinculantes del Tribunal Constitucional polaco no estén siendo respetadas, algo que consideró muy serio en un país en el que rija el Estado de derecho.

El político holandés explicó que lo que pretende la Comisión al dar este paso es asegurarse de que se respeta el Estado de derecho y ayudar a encontrar soluciones si fuera necesario.

Asimismo se refirió a la nueva ley de medios públicos, y dijo que plantea cuestiones sobre la libertad y el pluralismo de los medios en el país.

"Me gustaría recordar que el Estado de derecho (..) requiere el respeto a la democracia y a los derechos fundamentales", indicó, al tiempo que recalcó que Bruselas lo que pretende es solucionar estas cuestiones y no causar polémicas.

El Ejecutivo comunitario y el Gobierno de la primera ministra polaca, Beata Szydlo, han intercambiado una serie de cartas sobre las polémicas reformas impulsadas por Varsovia.

El presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, mantuvo una conversación telefónica el martes con Szydlo, a petición de ésta, para tratar la cuestión.

Polonia ha criticado las informaciones "inexactas" sobre el país que se han publicado recientemente y el "escaso conocimiento de la realidad polaca" de algunos periodistas y políticos europeos.

Los cambios impulsados por el Ejecutivo polaco preocupan a la UE porque aumentan el control gubernamental sobre los medios públicos y hacen más difícil al Tribunal Constitucional declarar una ley inconstitucional, al exigirle una mayoría de dos tercios en lugar de la mayoría simple que se aplicaba hasta ahora.

Además permiten que tanto el presidente como el ministro de Justicia puedan iniciar procedimientos disciplinarios contra jueces de la alta corte.