La estación de bombeo de aguas residuales (EBAR) de Santa Cruz de La Palma está prácticamente finalizada y es muy probable que antes de finalizar enero o, como muy tarde, principios de febrero comience con las pruebas para su puesta en funcionamiento, según ha podido saber esta redacción de fuentes relacionadas con la propia obra.

Esta actuación es indispensable para poder proseguir con la construcción de la playa en el frente marítimo de la ciudad, a la que todavía le restan unos tres meses de trabajo, contando a partir de su reanudación. Es decir, entre los meses de mayo y junio de este año la zona de baño debe estar por fin acabada, incluyendo los accesos desde la avenida y todas sus dotaciones, aunque poner fechas en una obra con tanto retraso ya se hace complicado.

La empresa responsable de la obra, Dragados, ha organizado para este jueves, sobre las nueve de la mañana, una visita de los representantes de la comisión creada para el seguimiento de la construcción de la EBAR, órgano donde están representados los portavoces de los grupos políticos del Cabildo de La Palma y del ayuntamiento de la capital, donde se expondrán los plazos finales de esta instalación.

"En un plazo de tres semanas, incluso es posible que antes de que acabe enero, la nueva estación de bombeo se pondrá en marcha en fase de pruebas, ya que debe estar garantizado su correcto funcionamiento antes de desconectar la que ahora opera", afirman las mismas fuentes, que hacen hincapié en que "todos los equipos que hay que montar en la nueva EBAR ya llevan un tiempo en La Palma y lo único que faltaba hasta hace apenas unos días era la contratación de la energía, lo que por otro lado es bastante habitual y es un trámite normal: se pone un grupo y listo", adelantando lo que previsiblemente conocerán mañana los propios políticos que visitarán la infraestructura de boca de los responsables técnicos de la actuación.

La realidad es que la construcción de la nueva estación de bombeo se encuentra fuera del plazo marcado inicialmente para su ejecución, lo que por otro lado parece una tónica en cada obra que adjudican las administraciones públicas, al menos las que se realizan en la Isla. En concreto, Dragados recibió una prórroga hasta el día 20 de febrero, fecha límite en la que debe estar ejecutada y justificada toda la inversión.