Le gusta actuar en locales como el que visita esta noche para descargar su amplio catálogo musical; espacios de dimensiones reducidas en los que compartir experiencias con un público que ha aceptado una metamorfosis artística que lo llevó desde lo más comercial a lo más personal. El madrileño Pol sabe lo que es triunfar poniendo su voz al servicio de canciones que sonaron en series de gran audiencia como "Los hombres de Paco", "El barco", "A ras del cielo" o "Tres metros sobre el cielo", pero también es conocedor de las dificultades que aparecen cuando decides romper las reglas del juego. "Arriesgué mucho cuando pedí mi libertad a mi antigua discográfica, pero necesitaba recuperar la sensación de ser libre", asegura un periodista que hoy, a partir de las 21:00 horas, se planta por segunda vez en el Búho Club de La Laguna.

¿Qué hace un periodista recorriendo los escenarios de este país guitarra en mano?

Estudié periodismo y estuve de becario en dos medios, pero después de aquellas experiencias no ejercí más... Para bien o para mal empecé a hacer cosas artísticas y mi rutina se transformó. Música y periodismo son oficios vocacionales. En ambos hay que entregar una gran parte de tu vida, si es que quieres disfrutar de verdad, a cambio de muy poco. Las dos son profesiones de alto riesgo.

Oficios en los que hay que apurar al máximo antes de tirar la toalla, ¿no?

Profesionales en las que nada es seguro y únicamente te puedes defender con el trabajo que haces. Mientras queden energías no hay que tirar la toalla, aunque no es fácil sobrevivir a tanto desgaste. Normalmente la cabeza y el cuerpo son los últimos en rendirse; antes pueden caer el corazón o incluso el alma.

¿Usted no se rindió cuando decidió prescindir de un presente aparentemente comercial -en el que llegó a ser la voz de un anuncio de El Corte Inglés- para buscar un futuro menos seguro?

Todas las aventuras empiezan sin tener claro hasta dónde puedes llegar... Firmé un contrato con un equipo que aparentemente sabía lo que tenía que hacer conmigo, pero en esa relación yo poco tenía que decir: ellos optaron por abrir unos canales y posicionarme en sitios que eran extremadamente comerciales. A la gente hay que conocerla en las situaciones extremas y para mí supuso un enorme sufrimiento romper con mi exdiscográfica. No sé por qué, pero necesitaba pagar mi carta de libertad. Tenía la posibilidad de grabar un tercer disco, pero la sensación de que el artista es el único que tiene unas obligaciones y ningún derecho pesó más a la hora de tomar aquella decisión.

¿Fue difícil quebrar esa estabilidad para adentrarse de nuevo en un terreno que aún estaba por explorar?

Soy consciente de que he tenido buenos momentos, pero yo nunca estuve arriba del todo. Sí que creo que lo rocé, aunque cuando conoces bien algunas interioridades de este negocio es fácil que te preguntes: ¡Madre mía, dónde me he metido! Aún soy un músico en construcción. Si te colocan en una serie que es "prime-time" o entras en los 40 Principales, enseguida, ocurren cosas que uno no puede controlar. Lo más duro llega en el momento de salir a la calle a buscarte la vida. No soy de los que se quedan en casa esperando trabajo. Mi inconformismo no me permite vivir de las rentas.

¿Permutó todo lo que había conseguido por inconformista?

Sucedieron cosas que generaron un malestar en las dos partes. Hubo un tiempo en el que no me dejaban actuar en sitios como el Búho de La Laguna. Eso es tener una mentalidad completamente arcaica porque los grupos que ahora están triunfando son los que han machacado las salas más pequeñas. A mí no me permitían hacer eso y pedían un caché que nadie podía pagar. Algunos de esos empresarios pensaban que en lugar de Pol iban a actuar los Rolling Stone. Yo lo que quería era el directo, pero mi intención no es hacer sangre. Como digo en una canción: "El pasado es como un día malo". Eso sí, no reniego a nada de lo que pasó y estoy muy agradecido a las personas que ayudaron a promocionarme.

¿Cuando apunta que "está en construcción", como si de una especie de página web se tratara donde los contenidos son infinitos, tiene claro sus próximos retos?

Hasta donde me dejen volver a llegar. Ahora lo estoy haciendo yo casi todo, es decir, compongo, canto y organizo la agenda de mis conciertos. Soy el promotor de mi música. Esto es como la artesanía: muy bonito de ver, pero difícil de apreciar. Yo no cierro las puertas a una gran discográfica, pero la realidad es que ahora soy un músico que compite en una liga menor.

¿Hasta dónde se puede perseguir un sueño?

Si eres periodista por vocación qué vas a hacer; ¿buscarte la vida en otra profesión? Nadie tiene derecho a quitarte la ilusión. Lo que no hay que hacer es escuchar al que esconde sus complejos diciendo "cómo tú hay mil". Una persona es dueña de sus ideas y puede hacer con ellas lo que le más le apetezca.

¿Hallar esa línea que separa lo artesanal de lo alternativo no es una tarea sencilla? ¿Muchos confunden estos conceptos?

Lo más fácil es decir soy indie y hago esto por tal motivo, pero yo nunca compongo con una predisposición especial. Prefiero que me sorprenda una letra o un sonido. x

Concierto: 15 de enero.

Lugar: Búho Club de La Laguna.

Hora: 21:00.

Vea aquí el videoclip de la canción "Bipolar" que se incluye en el proyecto "Pol 3.14".