Javier Clemente visitó por primera vez el Heliodoro Rodríguez López en un partido como el que se jugará mañana en el recinto de la calle San Sebastián. Fue en otra categoría, en la Segunda División B, pero el duelo también fue protagonizado por el Tenerife y el Bilbao Athletic. Aquel día de noviembre de 1979 ganó el conjunto dirigido por el actual seleccionador de Libia por 0-1. Esa conexión trae de vuelta al preparador vizcaíno a la escena tinerfeña. Ayer habló en Radio El Día sobre ese episodio y otros relacionados con el presente y el pasado de su exclub.
Por ejemplo, repasó su breve estancia en el Tenerife, conjunto al que dirigió en su penúltima campaña en Primera, la 2oo1/02, sustituyendo a Pepe Mel. Clemente reconoció que la crisis que condujo al representativo a Segunda no fue solo deportiva. "Llegué muy tarde al Tenerife e íbamos demasiado retrasados. Creo que aquel equipo pudo haber salido adelante. Lo que pasa es que surgieron demasiados problemas. Algún jugador se enfrentó con aficionados. No era un grupo que se comportara para estar junto y quitarse problemas. Si hubiera estado más unido y hubiera sido deportivo, se habría salvado", manifestó repasando un período que duró doce jornadas y le dejó 14 puntos al Tenerife. "Para salir de la cola hay que trabajar muy firme, muy serio y, sobre todo, con muy buen ambiente, y allí ocurrió todo lo contrario: había reuniones por todos los lados... No solo estaba el tema deportivo, sino el día a día de jugadores que no tenían el apoyo de la afición, porque una vez la armaba uno y al siguiente lo hacía otro. No era la forma de salir".
En esa plantilla estuvo el actual entrenador del Tenerife, José Luis Martí, del que Clemente guarda un grato recuerdo. "Es un chaval fantástico, un profesional íntegro. Y sabe de fútbol. Me alegro que haya empezado su carrera como técnico en el Tenerife. Le deseo lo mejor. Es muy buen tío".
Clemente también preparó al único aspirante a relevar a Miguel Concepción en la presidencia de la entidad insular, Pier Luigi Cherubino. Lo tuvo a sus órdenes en la selección sub''21. Al de Baracaldo le satisface que el exdelantero tenga esta aspiración. "Pier siempre me cayó muy bien y sé que es del Tenerife hasta la médula. Si quiere ser presidente, le deseo lo mejor. Me satisface su propósito", manifestó antes de advertirle a Cherubino que "no es oro todo lo que reluce. Hoy te quieren mucho y mañana te están criticando".
Pasando al rival que tendrá el Tenerife este sábado, opinó que el Athletic "no ha hecho las cosas demasiado bien" con su filial. "En algo se han equivocado. Que el Bilbao Athletic sea último después de haber estado tanto tiempo queriendo subir, no me lo explico. Se les fue el equipo de las manos".