José Luis Martí sospecha que el Tenerife no tendrá que luchar hoy solo con un rival, el Bilbao Athletic. Supone que su equipo también se verá obligado a superar la ansiedad de querer resolver pronto un partido teóricamente sencillo.

¿La victoria en Ponferrada le ha facilitado mucho las cosas?

Desde la victoria se trabaja mucho mejor y se corrigen mejor las cosas que desde una derrota. Pero esto es lo de siempre: lo pasado, pasado está. Esos tres puntos ya están ganados. Ahora solo podemos disputar los próximos e intentar sumarlos. Y hemos trabajado durante la semana para llegar con las máximas posibilidades de conseguir una nueva victoria.

Diseñó la anterior alineación en función del estado del campo. ¿Su idea pasa por hacer cambios?

Vamos eligiendo en función de la semana, del trabajo de los chicos, de las sensaciones que me transmiten... Independientemente del estado del campo en Ponferrada, tomamos decisiones porque creímos que eran las más oportunas. Y esta semana haremos lo mismo. Tengo una idea bastante clara de lo que quiero, pero prefiero darle otra vuelta. Lo importante es que los chicos compitan al mismo nivel del pasado lunes.

¿Nano está recuperado del golpe que sufrió en el hombro?

Normalmente, los golpes duelen menos después de marcar un gol, y más si sirve para sumar tres puntos. Es un chico que aprovecha sus minutos cada vez que sale y es importante para el grupo, porque nos puede dar muchas cositas, sobre todo en los tramos finales, como así ha hecho. Y cuando le toque salir de inicio, también.

Ahora que no puede contar con Aurtenetxe, ¿es la hora de Saúl?

Es una de las opciones. También tenemos la posibilidad de que entre Cristian y que Raúl pase a la izquierda. Saúl tendrá minutos a lo largo del partido, seguro, pero no sé si de inicio o más tarde.

¿Suso volverá al "once"?

Es otro de los chicos que nos va a aportar muchas cosas. Es una de las posibilidades, como cualquier otra. Me gusta esperar hasta el último momento y, sobre todo, decírselo primero a los jugadores.

Llama la atención que Pedro se haya quedado otra vez fuera de la convocatoria. ¿A qué se debe?

Se debe a que tengo veintidós jugadores que entrenan al 100 por cien, a que todos pueden participar, a que ahora mismo considero que los mejores para este encuentro son los dieciocho que llevo... No puedo ponerle un pero a ninguno. Están entrenando al 100 por cien y cada uno está interpretando muy bien su situación: asumen el hecho de no estar convocados con una mejor actitud en el siguiente entrenamiento y eso hace que me resulte más difícil aún decidir.

¿Cómo explica que el Tenerife esté cediendo más puntos en el Heliodoro que de costumbre?

Hoy por hoy, es difícil jugar en casa por la presión que soportan los equipos. Nuestra idea es quitarle a los jugadores esa ansiedad de querer ganar, demostrar ante su afición que quieren hacer las cosas bien, esforzarse al máximo... A veces, esa ansiedad no te permite jugar con las ideas claras, pero estoy seguro de que los resultados también van a llegar en casa.

¿Es un momento clave de la Liga?

He estado repitiendo eso en el vestuario todas las semanas. Cada partido que llega es el más importante, porque es el próximo, es el único que podemos ganar y es el que nos puede dar tranquilidad para afrontar los próximos con más soltura. Pero no hay que confundir eso con la relajación. Eso es lo que hay que transmitir. Hay que saber jugar con un colchón de puntos sin relajarse. Eso no le puede pasar nunca a un equipo de fútbol.

¿Ha tenido que insistir en la conveniencia de evitar la relajación en el partido contra el colista?

Puede dar la sensación de que será un partido sencillo, porque viene el colista, es un filial y sus números no son los mejores, por mucho que merezca tener más, pero será todo lo contrario. Desde nuestra posición hemos intentado transmitirle al grupo que todo el mundo espera que ganemos, y esa es una presión añadida dentro de lo que es el propio partido, por la ansiedad de querer ganar antes de lo que toca. Sabemos que si no rendimos al 120 por cien en cada partido, vamos a sufrir y no tendremos posibilidades de ganar.

¿Será un partido diferente al resto por tener delante a un filial?

Son chicos muy competitivos. El Bilbao Athletic ha demostrado que es un equipo difícil de batir. Va a querer jugar y tener la posesión del balón, porque así lo ha demostrado hasta ahora, tal vez más en su casa que fuera. Al fin y al cabo, nosotros somos los que tendremos que mandar. Intentaremos ser capaces de marcar el ritmo que nos interese y, sobre todo, aplicar el carácter ganador y la ambición necesaria para demostrar que este equipo quiere progresar y sumar de tres en tres.

¿Qué más destacaría del rival?

Tiene jugadores muy rápidos, con habilidad... Son futbolistas que combinan bien. Se incorporan con mucha gente; los laterales también se suman al ataque. Pero hemos trabajado mucho para evitar esas cosas y tener las ideas claras a la hora de contrarrestar su juego.