Las universidades españolas son las que menos estudiantes extranjeros, "internacionales", matriculan proporcionalmente, un 2,8 % de media, con lo que se sitúan a la cola de un estudio comparativo de doce países, donde también figuran Reino Unido (17,1%), Francia (11,8 %) o Grecia (5 %).

Son datos de la Unesco (2012) destacados en el informe de Crue Universidades Españolas "Comparación Internacional del Sistema Universitario Español", a cargo de Francisco Michavila, director de la Cátedra UNESCO de Gestión y Política Universitaria de la Politécnica de Madrid.

Reino Unido es el país con mayor proporción de estudiantes internacionales del total de matriculados, seguido por Suiza y Austria (16 y 15 %, respectivamente), según este estudio, que incluye a Dinamarca (8,1 %), Países Bajos (7,2 %), Alemania (7 %), Suecia (6,35 %), Portugal (4,7 %) e Italia (4 %).

A España "le queda un largo camino por recorrer en la internacionalización", según ha resaltado el presidente de CRUE, Segundo Píriz, en la presentación de los datos.

El presidente de los rectores ha señalado que se está negociando con los ministerios con competencia en el tema para flexibilizar las condiciones para atraer a más estudiantes porque "no es lógico que países como Francia tengan el doble de alumnos de países Latinoamericanos que España". Además, se da la paradoja de que España es el principal emisor y receptor de estudiantes de Erasmus.

El secretario general de Universidades, Jorge Sainz, ha sido partidario de avanzar en iniciativas que reduzcan la burocracia como la firma de un convenio con Inmigración para facilitar la llegada de alumnos.

Michavila ha explicado que el 32 % de los españoles de entre 24 y 65 años tienen educación superior, igual a la media de la OCDE. En el Reino Unido es el 41 %; y en Italia, el 16 %.

De forma similar a la OCDE y la UE-21, casi un tercio de los alumnos de nuevo ingreso de grado optan en España por estudios de Ciencias Sociales.

Uno de cada cuatro prefiere los de Ingeniería y Ciencias Experimentales, algo por debajo de la media de la UE-21. El 38 % de los que eligen estas titulaciones son varones en España, mientras que las mujeres son el 7 %. Este dato es el peor entre los países comparados y la mayor diferencia entre sexos de todos ellos.

La demanda de estas disciplinas es mayor en los estudios de doctorado, donde España llega al 43 %, por detrás de Francia (46 %) y alemania (47 %).

Michavila ha constatado la preocupación de las autoridades de la UE por el déficit de interés de los alumnos por estos estudios.

Grecia, España e Italia forman el grupo de países con menor inversión en I sobre el PIB, con porcentajes entre el 0,28 %, el 0,35 % y el 0,36 %, respectivamente. Los países que mayor porcentaje del PIB dedican son Dinamarca, Suecia y Suiza: 0,95 %, 0,89 % y 0,83 %.

España destina el 0,35 % del PIB a la I en universidades, solo por delante de Grecia, cuando la media de la UE-15 es del 0,49 %.

La inversión universitaria pública y privada española (1,3 %) es ligeramente inferior a la media de la UE-21 (1,4 %) y de países como Portugal (1,4 %) y Francia (1,5 %).

El gasto por alumno se sitúa en España en casi 14.000 euros por año, tan solo por encima de Italia y Portugal, y alejado del de Suiza (1,7 veces más).

El numero de estudiantes por profesor (doce) es uno de los más bajos de la muestra; la media europea es de quince.

Michavila ha mencionado el "gran parón" de la entrada de profesorado universitario debido a las limitaciones de la tasa de reposición (una "idea triste", ha dicho). Los de menos de 40 años son el 26 % del total; los mayores de 50, el 39 %.

Ha concluido que el sistema universitario español aprovecha bien los recursos, de manera que "cabe pensar que los resultados mejorarían" si el gasto fuera mayor.