Es la más antigua del municipio y de las primeras en celebrarse cada año en la Isla. Una muestra artesana y la misa en la parroquia del santo copatrón dieron paso a la procesión de la imagen hasta la Cruz de San Antonio, en la parte alta del casco urbano. A la vuelta, comenzó la romería en honor de San Antonio Abad. Su recorrido tradicional comenzó en la calle El Calvario, bordeó la plaza del Santísimo Cristo de la Salud por su parte superior, bajó por la trasera de la iglesia, cruzó la calle La Luna y por la Duque de la Torre retornó a la plaza, en cuyas escaleras se produjo la bendición del ganado y de las mascotas.

Una comida de comunidad en la calle Carmen Pérez Moya siguió a uno de los actos estelares de estas fiestas aroneras que volvió a congregar a miles de personas para vivir la tradición, representada no solo en los trajes típicos que lucían los participantes, sino en la carne asada y el vino, las papas arrugadas y la música tradicional que sonó durante todo el recorrido, hasta la vuelta a la iglesia.