La conversación se desarrolla en las oficinas del CD Tenerife y Martí responde con naturalidad y sin prisas. Se le nota más cómodo hablando de fútbol que de sí mismo. Y de las facetas colectivas que de las individuales. En esta su primera experiencia como entrenador no se considera "definido". Fue jugador hasta junio del año pasado y hasta el último día "aprendió cosas". Incluso, dice, "de los más jóvenes". Acepta su perfil bajo en las ruedas de prensa, algo que tiene que ver con su personalidad y con su intención de pasar "lo más desapercibido posible". Las próximas líneas seguro que ayudan a entenderle mejor.

¿Qué nota le pone a la primera vuelta al Tenerife?

Un aprobado. Vamos progresando, vamos mejorando y consiguiendo una puntuación que nos permita alcanzar el primer objetivo. Pero seguimos con la idea de seguir sacando los partidos adelante y exigirnos cada vez más.

Cristiano Ronaldo hablaba el domingo de empatía con el entrenador. Usted fue jugador hasta junio. ¿Cómo es posible mejorar tanto con un cambio de técnico? Porque en el Tenerife también ha pasado.

No lo sé. Tengo la sensación de que los jugadores quieren hacerlo siempre lo mejor posible y cumplir con la dinámica de trabajo que marcamos en cada entrenamiento y en cada partido. Pero son personas, a las que hay que conocer. Todos son diferentes y hay que saber tratarlos.

¿Qué cuota de responsabilidad tiene el entrenador y, en el caso concreto de su equipo, usted?

Los futbolistas son los principales protagonistas. Son los que tienen que entender y asimilar las ideas. Y lo han hecho genial. Vamos añadiendo conceptos y ellos los van incorporando. Pero por actitud y compromiso, tanto de los que juegan como de los que no, es todo más sencillo.

Usted es de la cofradía del "partido a partido", que ahora lidera y con gran éxito Diego Pablo Simeone.

Más que del partido a partido, del día a día. Por filosofía de vida, el día que dejas sin aprender es día perdido. Es como el que pierde horas de sueño un día y luego quiere recuperarlas. No las recuperas. No puedes dejarte nada.

Pero entenderá que la gente necesite ilusionarse con un objetivo mayor que ganar el siguiente fin de semana.

Lo entiendo. Pero nuestro objetivo final debe ser ganar el domingo. Eso es lo que nos ilusiona y nos hará capaces de creer que podemos estar arriba. Si no ganas, esa ilusión se desvanece. Lo que queremos es que, cuando queden cinco jornadas de Liga, el equipo esté para poder disfrutar de esta competición. Evidentemente, ojalá podamos estar muy arriba. Pero en Segunda tres puntos pueden condicionar cualquier aspiración.

No me negará que ha mirado la clasificación y sabe la distancia con los de abajo y los de arriba.

El otro día se lo decía (piensa un momento) me parece que a Alfonso Serrano. Miro los puntos que tenemos, que es lo importante. En el baremo de 48-50 puntos, igual pueden ser menos tal y como está la primera vuelta, sabes los partidos que quedan y los que tienes que lograr para ese primer objetivo. Y a partir de ahí, mirar hacia arriba. Pero siendo realistas sobre lo que puede dar este equipo.

Pero se habrá imaginado ascendiendo al Tenerife, ya sea este año o en los siguientes.

El Tenerife merece estar en Primera División. Pero no podemos querer llegar antes de tiempo. No podemos saltarnos fases. Hay que llegar cuando corresponda. Si somos capaces de competir, estaremos más cerca de la tranquilidad y de la ilusión.

¿Qué es lo mejor que tiene el equipo?

Personalidad, valentía. Aunque a veces cueste por el ansia de dar más a la gente, de jugar para ellos y darle alegrías.

¿Le ha sorprendido la aportación de los canteranos?

Son jugadores muy interesantes. Pero llevan pocos partidos en Segunda. Cada uno debe asumir su rol. Con 18 o 19 años, es difícil jugar 40 partidos. Y eso tienen que entenderlo ellos y tiene que entenderse fuera.

¿Ve potencial en algunos para jugar en Primera en el futuro?

Lo tienen que demostrar en los entrenamientos y en los partidos. Pero deben ir madurando y cogiendo responsabilidad. Muchas veces no eres consciente de la responsabilidad que conlleva defender unos colores. La parte buena es el desparpajo. Pero deben ir paso a paso y no querer subir dos escalones de golpe. Muchos han cometido ese error y se han quedado en el camino.

¿Ha tenido oportunidad de ver lo que viene desde abajo?

Hay chicos que ya han entrenado con nosotros y son muy capaces. Alguno tendrá su oportunidad. Aquí suelo escuchar que el míster le da minutos a la cantera. No es así. Es que son gran parte de la plantilla. Para mí es fácil ponerlos. Pero el mérito es de la gran labor que se ha hecho en las categorías inferiores durante muchos años. Y lo justo es valorarlo.

Haga autocrítica. Futbolísticamente, ¿qué debe mejorar?

Debemos coordinarnos mejor a la hora de presionar, ir un poquito más arriba, ser más protagonistas con el balón, saber elegir la velocidad y la dirección de la circulación de balón... En los primeros partidos se hizo. Es verdad que tenemos limitaciones, pero también capacidad para ser dueños del partido muchos minutos. Aunque la igualdad de la Liga haga que los partidos sean parejos.

El sábado, ganando 2-0, hubo silbidos durante la segunda parte. ¿Entiende que la afición quiera algo más?

Se puede pedir y se puede exigir lo que la afición quiera. Yo a mis jugadores les pido entrega y que hagan lo que les pido porque lo que quiero es ganar. Me da igual jugando bien o no. ¿Que es más fácil si juegas bien? Claro. Ojalá pudiéramos disfrutar del mejor fútbol de Segunda. Todo eso es muy bonito. Pero más aún es ver al Tenerife lo más arriba posible en la clasificación. Tenemos pegada, ocasiones y sabemos combinar. Con mayor tranquilidad y confianza, nos soltaremos más.

Igual se les pide mucho. ¿Falta mentalización colectiva a la hora de hacer entender que no se puede jugar como el Barcelona?

Es que Barcelona hay uno solo. ¿Cómo juegan el Alavés y el Córdoba que están en ascenso directo? Se repliegan y salen a la contra. Seguro que sus aficiones están encantadas. Al final, la mejor forma de ilusionar es ganar.

Doble pivote, "trivote"... El debate de moda.

Creo más en el posicionamiento y el movimiento de los jugadores que en el propio sistema. Cuando hacemos un "trivote" es porque alineamos tres delanteros. En ese caso, en el medio hay que corresponder a que nos faltan más hombres para defender. Y con los goles que nos han metido, o cerramos nuestra portería o no progresaremos. Todo viene por ahí. Y, sobre todo, que generamos más ocasiones de esa manera que jugando de la otra. Emplearemos los dos sistemas. Y hasta un tercero en función del rival, el estado de los jugadores y demás.

Pero deduzco que su plan A es con tres en el medio.

A día de hoy esa es la idea. Aunque estamos abiertos a todas las opciones. Igual un día queremos aprovechar que Nano está bien y jugamos con dos delanteros fijos.

¿Y no falta algo de creatividad en ese "trivote" con Alberto, Vitolo y Aitor?

Los que juegan tienen capacidad para crear, defender y entender el juego. Nos gustaría tener a un Iniesta. ¿A quién no?

Da la impresión de que, en el fútbol actual, es más difícil encajar a jugadores del perfil de Tommy Martínez en cualquier equipo.

No creo. Los jugadores de calidad, que son los que saben elegir en cada momento lo que deben hacer, siempre tienen sitio. Los que tienen talento, que suelen ser los que más gustan a la gente, caben porque son difíciles de encontrar.

Desde su llegada, ha defendido la conveniencia de disponer de la posesión y de llevar la iniciativa. ¿Por qué cuesta tanto entonces?

Puede que sea por la ansiedad o porque yo no estoy sabiendo transmitir lo que necesitan. Los rivales también nos aprietan más arriba. Pero es nuestra obligación encontrar la manera. Y si no, debemos hacerlo desde el campo rival, jugando más directos.

Esto tendrá que ver con las dificultades del equipo en casa.

Pero vamos mejorando. Y con los resultados, iremos a más.

¿Cuál es su jugador franquicia?

Todos. Algunos no están entrando tanto, como Ricardo, pero se merecen todo el respeto por lo que aportan en el día a día.

Aprovechando que habla de los que no juegan. ¿Entendería que alguno de ellos quisiera salir?

Hipótesis prefiero no hacer. Si alguno lo plantea, se estudiará.

Usted siempre se ha manifestado encantado con la plantilla de la que dispone. Pero habrá dado su opinión para mejorarla.

Le he dicho a Alfonso (Serrano) que estoy tranquilo. Si no sale una posibilidad que sea mejor de lo que tenemos, prefiero que no fichemos. Si llega algo que nos pueda aportar cosas, aceptamos.

Vamos, que no se enfadará si no hay más fichajes.

Para nada, para nada.

¿Usted aconsejaría al club comprar a "Choco" Lozano si económicamente es viable?

Es un jugador muy valioso. Pero siempre hay que saber elegir el momento para opinar.

Hablemos del "método Martí". ¿Se siente ya definido como entrenador?

Siempre hay cosas que aprender. Como jugador, el año pasado con 40 años, aprendía cosas de los más jóvenes.

¿Qué importancia le da a la dirección de grupo?

Es una de las claves en el funcionamiento de un equipo de fútbol. Marcar unas pautas, tener la capacidad de llegar al futbolista. Si eres coherente y exigente, es más fácil introducir los aspectos tácticos y técnicos.

Entonces, los vestuarios son fáciles o díficiles... ¿O los técnicos los hacen fáciles y difíciles?

Creo que tiene que ser un conjunto de todo. En el Tenerife tenemos un grupo con una calidad humana muy sana. Y es fácil para mí llegarles y entenderles.

¿Le gusta hablar con los que no juegan?

Depende del jugador. Son personas antes que deportistas. A veces hay que acercarse más tarde (ríe). Pero lo importante es el grupo.

¿Cómo son las broncas de Martí?

Creo más en la corrección. Cambias el tono de voz sí, pero el objetivo no es criticar. Si les dices que se equivocan, pero no aportas la solución, no sirve.

Es usted discreto, de perfil político en sus comparecencias. ¿Eso es algo que nace o se hace?

Soy así. Si me recuerdas de la etapa de jugador o les preguntas a mis amigos, es que soy así en el trabajo. Prefiero pasar desapercibido.

¿Qué ha cambiado en el club desde su etapa anterior? ¿Es ahora menos ambicioso?

Sinceramente nada. Lo que se vive dentro del club es que es una familia. Y no creo que sea menos ambicioso, sino que es realista. Venimos de un descenso a Segunda B hace tres años. Pocos logran volver tan rápido. Y con la cantera.

El presidente habló de su renovación en la junta de accionistas de diciembre. ¿Se lo ha propuesto?

No. Y creo que no es el momento. Tengo que demostrar que sirvo para esto y demostrármelo a mí mismo.

O sea, que el momento es a final de temporada.

Creo que sí.