Francisco Barreto se impuso ayer en las elecciones de la federación de asociaciones vecinales de La Laguna (FAV Aguere) por un único voto de diferencia sobre el hasta ahora presidente, Francisco Haro, y pese a las acusaciones de la concejala de Ciudadanos (C''s) Teresa Berástegui de haberla amenazado. El convulso proceso electoral que ha vivido en los últimos días este colectivo terminó con una votación que mostró una asociación completamente polarizada: 24 papeletas para el ganador, 23 para su contrincante y otras tres en blanco.

Esos son los datos, pero la asamblea tuvo mucho más fondo. Nada más empezar, Barreto tomó la palabra para aclarar que se reunió con Berástegui por la "independencia" del movimiento vecinal y para "suplicarle" que retirara un punto del pleno; que propondrá que se celebre una junta general para estudiar los hechos "en profundidad", y que agradece a sus rivales la "presunción de inocencia". En ese punto, Manuel Díaz, de Guajara Baja, intervino para expresar que no entiende la pregunta de la edil, como tampoco el encuentro que con ella mantuvieron Barreto y otros dos representantes vecinales. El debate, sin embargo, no tuvo continuidad; quedó pendiente para la ya citada reunión.

Se inició entonces un lento proceso en el que los acreditados fueron llamados por lista. En total, 50 -de 58- colectivos ejercieron su derecho a voto. Todo dentro de la normalidad, hasta que al final se abrió una segunda ronda de llamamientos -por si había algún rezagado- y una espera hasta las 21:00 horas que hizo que la discreta tensión del inicio fuese "in crescendo". "Hay gente que quiso venir y le dijimos que no porque no daba tiempo", se quejó el a la postre elegido presidente. "¡Precinten la urna!", manifestó en un compás de espera con el que desde su sector entendían que se buscaba la llegada de algún voto de última hora para el equipo comandando por Haro.

Y la urna se cerró. Y empezó un recuento no apto para cardíacos, pese a la distancia inicial que tomó el ganador: 15-15, 20-20, 22-22. Y al final, 24, 23 y tres votos en blanco. Pero quedaba el remate. Desde la asociación de vecinos El Alba, Nelly Cáceres, que llegó cuando las papeletas ya estaban siendo contadas, pidió la palabra para relatar una intrincada historia de petición de apoyos, de cambios de opinión y de, finalmente, la emisión de dos acreditaciones de las que no quería -como así había ocurrido, al haber sido anuladas- que valiese ninguna, sino elegir ella personalmente: "Yo voy a votar por Haro", indicó, si bien aquello no pasó de una intención (que hubiera empatado la votación) al estar el recuento ya realizado.

El cierre fue de Francisco Barreto, entre la deportividad -"aquí no hay ganadores ni perdedores", señaló, antes de invitar a Haro a acercarse a su lado- y una afirmación sorprendente, quizá al calor de la victoria: "Los movimientos vecinales nos peleamos aquí un fisco, nos ponemos zancadillas; cosa habitual; pero no somos enemigos".

El conflicto con C''s, más cerca de los juzgados

La concejala de Ciudadanos (C''s) Teresa Berástegui rechazó ayer entrar en los pormenores de las decisiones que su partido finalmente tomará tras lo que ella entendió como una amenaza por parte de Francisco Barreto para que retirara una pregunta del pleno, pero deslizó que el conflicto va camino de los juzgados. Según apuntó, el asunto "está en manos" de sus abogados, que le han pedido que no entre en mayores valoraciones y que "sea un juez quien decida quién dice la verdad y quién no".