Un total de 28 personas han sido detenidas por los Mossos d''Esquadra y la Guardia Urbana de Barcelona en una macrooperación contra un grupo criminal dedicado al tráfico de metanfetaminas que actuaba a nivel estatal e internacional y que se ha desarrollado en diversas etapas.

Fuentes policiales han señalado que la investigación se inició a finales de 2014 y ha concluido hoy y que, además de las detenciones, se han decomisado casi ocho kilos de metanfetamina valorados en unos dos millones de euros en el mercado ilegal.

La desarticulación de esta red de narcotráfico y la detención de la cúpula de traficantes, de nacionalidad nigeriana y que transportaban la droga desde su país hasta Cataluña, ha concluido esta mañana en una operación en la que han participado unos 150 agentes de ambos cuerpos policiales.

En la operación de hoy, en la que han sido detenidas 12 personas, se han llevado a cabo diez entradas simultáneas en locales y domicilios, seis en el distrito barcelonés de Ciutat Vella, tres en el distrito de Sants-Montjuïc y una en la localidad de Ripollet.

También se ha intervenido casi un kilo de metanfetamina, varias dosis de cocaína, armas de fuego simuladas, catanas, balanzas de precisión y 500 cigarrillos vacíos preparados para introducir la droga y suministrarla en este formato.

El pasado 12 de enero, en el marco de la misma investigación, los agentes detuvieron a nueve personas por pertenecer a este grupo criminal, como presuntos autores de delitos contra la salud pública, y se realizaron cuatro entradas en domicilios de Barcelona y Barberá del Vallés, y en un local de Montcada i Reixac (Barcelona).

En Barberá del Vallés se detuvo al máximo responsable del grupo cuando se dirigía en taxi al aeropuerto para coger un vuelo a Nigeria, donde obtenía la droga que luego llegaba a Cataluña.

Desde los Mossos se ha destacado que la investigación se remonta a finales del año 2014, cuando se recibieron varias quejas vecinales e informaciones relativas a la venta en la calle de metanfetamina líquida, conocida como ''shabu'' o cristal.

Según las mismas fuentes, la investigación se ha desarrollado en dos fases. En la primera, que duró medio año, se montaron dispositivos de vigilancia que culminaron con el decomiso de sustancias estupefacientes y la detención de pequeños traficantes que actuaban en la calle ofreciendo pequeñas dosis de metanfetamina, y que tenían relación con el grupo criminal.

La segunda fase ha permitido identificar plenamente el funcionamiento del grupo y las labores de sus miembros, que dentro de la estructura tenían diferentes funciones.

Las ventas se realizaban en paquetes de unos cinco gramos que los traficantes llamaban "bultos", y que tenían un valor de unos 250 euros el gramo.

Durante la segunda fase de la investigación, que entró en su punto álgido a partir de octubre de 2015, se detuvo en la estación del Norte (Barcelona) a varios correos cuando salían de la ciudad con cantidades importantes de metanfetamina cristalina.

Durante la investigación se supo que el pasado 6 de diciembre uno de los distribuidores viajaba a Nigeria para buscar droga, y gracias a la coordinación de varios cuerpos policiales se le detuvo en el aeropuerto de Charles De Gaulle de París, con cinco kilogramos de metanfetamina cristalina escondida en paquetes de café.

La metanfetamina cristalina, inodora y de sabor amargo, y que se diluye fácilmente con agua o alcohol, es una sustancia química sintética muy dañina porque es altamente adictiva y afecta al sistema nerviosos, y su composición es similar a la anfetamina.

Según diversos estudios, la metanfetamina cristalina, consumida por vía intravenosa o ahumada, es más tóxica que la heroína, y su uso prolongado puede provocar insomnio, confusión, paranoia, agresividad, alucinaciones auditivas y visuales, arritmias, problemas respiratorios, convulsiones e incluso colapsos cardiovasculares, ictus, y hasta la muerte.

Además, algunos de sus síntomas pueden persistir durante meses o años, después de haber abandonado el consumo.