Roberto de Luis fue aparejador (arquitecto técnico) del Ayuntamiento de Arona desde 1978 hasta 2012. Acusado de cohecho, se enfrenta a la petición de ocho años de prisión por, al parecer, cobrar comisiones ilegales para desbloquear y agilizar licencias urbanísticas. En su declaración, ayer admitió que realizó, cobró e informó (alguno, negativamente) trabajos externos de tres arquitectos (también encausados) a los que recomendaba a promotores.

Esta labor, que desarrolló teniendo declarada su compatibilidad para compaginarla con su labor como aparejador municipal, le reportó 267.000 euros de ingreso, de los que solo unos 30.000 procedían de los proyectos realizados en el municipio aronero. De hecho, aseguró que entre 2003 y 2004 terminó su relación con los arquitectos.

En el caso de la licencia solicitada por los empresarios Ansorena (padre e hijo y denunciantes, también) a través de las tres empresas que tramitaron el proyecto de construcción de 206 viviendas en Costa del Silencio (nunca ejecutadas), Roberto de Luis indicó que informó de forma contraria durante toda la primera fase del expediente, concluyendo con un informe positivo si bien advertía de que incumplía la calificación de uso del suelo, puesto que tenía la categoría de hotelero. La acusación particular, a la que no respondió, resaltó este hecho recordando que el sentido de ese informe debió ser negativo, en tal caso.

Aunque aparece mencionado en una grabación como supuesto beneficiario de una comisión por favorecer la concesión de esa licencia, De Luis lo negó. "Va contra mis principios. Jamás aceptaría de nadie dinero por eso, jamás y nunca", dijo, añadiendo en otro momento del interrogatorio que "nadie quería saber nada del expediente de Ansorena. Ignoro por qué".

Roberto de Luis también desautorizó al sobrino que lo acusó en su día de algo similar a lo que se dice en la citada grabación. Lo hizo llegando a exponer circunstancias personales de este.

Ayer también comenzó a declarar el arquitecto Zenón Rodríguez, uno de los tres que recomendó y con los que trabajó. Este aclaró que pagó a De Luis el 20% de sus honorarios de arquitecto y que este y Víctor Hernández, que fue a través de quien lo conoció en torno al año 2000 y que se convirtió en trabajador municipal en 2004, se dividían ese porcentaje cuando ambos participaban en sus proyectos, siendo el 15% para De Luis. Su interrogatorio fue interrumpido cuando hablaba de una grabación que le incautó la Guardia Civil y que estaba en su caja fuerte.