Pier Cherubino entra en el año en el que se producirá el relevo en la presidencia del Tenerife con la intención de sustituir a Miguel Concepción. Ayer, en Canarias Radio, repasó algunos temas relacionados con su condición de aspirante.

Entre otras cosas, afirmó que no se ha sentido bien tratado por el actual máximo dirigente de la entidad. "Nunca he entrado en ningún enfrentamiento con él. Lo respeto como persona y dirigente y no tengo ningún problema con él, pero tampoco escondo que no me ha tratado con respeto", lamentó.

El exfutbolista afirmó que tiene enemigos dentro del tinerfeñismo. Sin señalar a nadie, dejó entrever que muchos forman parte del club. "Me refiero a los que han querido vetarme", apuntó. "¿Cuántas veces llamaron a la Televisión Canaria para que me echaran? Y eso es algo que no se hacía desde la Cruz Roja o por parte de las Hermanas de la Caridad. Yo sé quién lo hizo. Fue gente del club. Llamaron para que no saliera más en la tele. Ellos son conscientes de esa situación. Si dicen lo contrario, están mintiendo", declaró.

Por otra parte, se mostró convencido de que Paulino Rivero será su competencia en la carrera hacia el cargo que dejará Concepción. "Sé que desea ser presidente", anunció Cherubino. "Habrá un enfrentamiento en las elecciones, pero siempre desde el respeto, ya que los dos queremos lo mismo para el Tenerife", dijo.

Al respecto, insistió en que no pactará con nadie para reforzar su candidatura. "Mi idea pasa por llegar a la presidencia sin pactar", subrayó. En cualquier caso, compartió sus sospechas de que "no será el único candidato" y de que "el cambio llegará en diciembre".