Finalizada la primera vuelta de la Liga, ningún equipo de Segunda fue capaz de aprovechar la "ventaja" de jugar dos partidos en casa en jornadas consecutivas para sumar un pleno de puntos. De los veintidós competidores, diez tuvieron ese privilegio, incluyendo al Tenerife, que ya enlazó dos citas en el Heliodoro en noviembre, estando José Luis Martí en el banquillo. En esa ocasión, los blanquiazules repitieron el resultado de 1-1, primero ante el Córdoba y luego con el Girona.

Ni siquiera los dos primeros clasificados, Alavés y Córdoba, lograron firmar un "seis de seis" en las mismas circunstancias, lo mismo que Osasuna, Leganés, Zaragoza, Lugo, Elche, Girona y Albacete. Los peores balances fueron los de los anfitriones en La Romareda y Montilivi, que cayeron dos fines de semana seguidos como locales ante Córdoba y Osasuna, por un lado, y Córdoba y Elche, por otro.

El Tenerife tratará de ser el primero en ganar un encuentro delante de su público y volver a hacerlo siete días más tarde. Ya recorrió una parte del camino al superar al Bilbao Athletic (2-0) el domingo pasado en el estadio. Se encuentran en la misma situación otros cuatro clubes: Leganés, Zaragoza, Elche y Girona vencieron en la última jornada de la primera vuelta y comenzarán la segunda en cancha propia recibiendo a Almería, Mirandés, Ponferradina y Bilbao Athletic.

Pero si las estadísticas demuestran que cuesta sumarlo todo en dos jornadas seguidas compitiendo en casa, ocurre lo mismo si el calendario lleva a los clubes a ser visitantes en un par de fechas consecutivas. De hecho, tampoco hay plenos de triunfos en dobles visitas. De momento, el récord está en los cuatro puntos que obtuvo el Mirandés cuando jugó en los estadios del Llagostera y el Córdoba con menos de ocho días de diferencia. Al rival del Tenerife, el Numancia, se le presenta la oportunidad de mejorar esa marca, ya que se impuso en el campo del Albacete el sábado pasado y tiene la intención de calcar ese desenlace mañana (16:00) en el Heliodoro.