"En María Jiménez se superan los valores límites de inmisión de ruidos". Es la conclusión a la que, según valoran desde la Comisión de Defensa del barrio de Anaga, llega el informe -fechado el pasado 30 de diciembre- emitido por el Servicio de Control y Gestión Medioambiental del Ayuntamiento de Santa Cruz respecto a las quejas ciudadanas contra la actividad portuaria en el Dique del Este por supuesta contaminación acústica. También por las molestias causadas por los ruidos de la plataforma petrolífera instalada frente a las viviendas. El informe se trasladó a la Autoridad Portuaria, a la Gerencia de Urbanismo y a la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental del Gobierno de Canarias.

El presidente de la Comisión, Rafael González, solicita a la administración autonómica "medidas correctoras urgentes para solucionar este problema socioambiental". Lo hace tras recibir ese informe técnico en respuesta a la denuncia presentada el pasado mes de octubre.

El documento, "contundente" para González, consta de ocho páginas y dice en sus conclusiones: "En cuanto al cumplimiento de los valores límite de inmisión de ruido aplicables a nuevas infraestructuras portuarias y nuevas actividades, se comprueba que se superan tanto en infraestructuras portuarias -por encima de los 50 decibelios- como en locales colindantes por actividades, uso residencial y dormitorios -más de 30-".

Rafael Díaz, director del Puerto, explicó ayer: "Nos reunimos con los vecinos, pese a que un estudio encargado a una empresa ajena y homologada concluyó que no se superaba el límite de 65 decibelios que establece el Real Decreto de 2007. La media es de 49 o 50". Además, "tomamos medidas correctoras como conectar las plataformas a la red eléctrica, reducir los ruidos de la Terminal de Contenedores o cambiar los equipos de ventilación de la cajonera que fabrica los cajones para el puerto de Granadilla (acaban en marzo)". El informe municipal, aclara, "pone el límite en 36 decibelios y no en 65, al entender que se trata de instalaciones nuevas. No es el caso de la Terminal de Contenedores ya que el estudio de impacto ambiental es anterior a 2007. Han aplicado erróneamente el Real Decreto". Díaz apuntó que "mantenemos una posición proactiva para seguir reduciendo el impacto sonoro. De ahí, el nuevo proyecto de instalaciones eléctricas o el esfuerzo para mitigar el ruido de los contenedores".

Diversas opiniones sobre la plataforma en la costa de Igueste

"El mar nos ha dado siempre trabajo y este tipo de plataformas genera economía. Además no queda tan mal delante del pueblo, le da hasta vida". Varias opiniones similares fueron recogidas estos días en Igueste de San Andrés sobre la gran estructura fondeada frente a la costa desde hace unas semanas. Otras fuentes la rechazan por el ruido aunque ha reducido a la mitad la iluminación nocturna. /Jesús Adán