La clave del crecimiento del Tenerife radica en su defensa. "O cerramos nuestra portería o no progresaremos. Todo viene por ahí", reconoció esta semana José Luis Martí en una entrevista publicada por EL DÍA. No será casualidad, por tanto, que la reacción de los blanquiazules tras perder en Valladolid y Alcorcón, antes y después de las vacaciones de invierno y recibiendo un total de seis goles, se haya iniciado con dos encuentros en los que Dani Hernández no tuvo que recoger el balón del fondo de su portería.
El internacional por Venezuela no fue batido en El Toralín (0-1) y tampoco se vio superado en el encuentro con el Bilbao Athletic (0-2). Sin que sea una racha extraordinaria, Dani llega al inicio de la segunda vuelta con su segunda mejor marca personal de imbatibilidad desde su estreno con el Tenerife en enero de 2015, precisamente en un partido con el Numancia. Cuando David Rodríguez, del Alcorcón, logró el 0-2, de penalti, el 4 de enero en el Heliodoro, Hernández inició un período de 225 minutos sin recibir goles.
Hoy podría establecer su récord personal como blanquiazul. Para ello tendrá que prolongar su racha, al menos, hasta el minuto 52. En ese caso, rebasará el tiempo que estuvo con su portería a cero esta misma temporada, a partir de la segunda diana que anotó el Real Oviedo en el Rodríguez López, en la cuarta jornada, y terminando en el gol en propia meta de Alberto en Almería. En medio, dos triunfos sin encajar ante el Llagostera (0-2) y el Mirandés (3-0). En ese tramo estuvo 276 minutos impidiendo el objetivo del rival.
Dani, que es el decimoséptimo portero de Segunda División con mejor promedio de goles encajados (29) y partidos jugados (21), todavía está lejos de un récord que protagonizó y que fue noticia en la temporada 08/09. Siendo el guardameta titular del Real Jaén, en Segunda División B y con Carlos Terrazas -ahora en el Mirandés- como entrenador, puso su listón individual en once partidos completos y un total de 1.085 minutos sin encajar goles. Se quedó a 140 de la marca de Abel Resino.