¿Sabe (usted que lee)? Lo hicieron. Recorrieron la Isla a pie. 150 kilómetros. El Desafío por los Niños Especiales de La Palma se ha convertido en un evento solidario y atlético que perdurará a lo largo del tiempo. No tiene "pinta" de morir nunca.

"Solo no podemos, con tu ayuda lo conseguiremos". Ese mensaje rezaba en el arco de salida. En plena plaza de España de Los Llanos de Aridane. Allí, sobre las seis y media de la mañana, unas pocas decenas de corredores se aprestaban a la "aventura". Bueno, en el fondo unos pocos tenían el objetivo de hacer cada uno de los kilómetros del recorrido, mientras otros se habían planteado participar durante algunos tramos en la iniciativa del Club Bayana. Sí: "Llego hasta Tijarafe", "me quedo en Puntagorda", "hasta Garafía se puede llegar"... cada uno, con su propio mensaje en la cabeza, aunque todos para colaborar con aquellos menores que lo necesitan. Eso los une. Aquí no se compite.

Y allí comenzaron. Se metieron en el GR-130, aún con frontales, en busca de la comarca Noroeste. En Tijarafe, punto de avituallamiento. Agua, fruta, chocolatinas... cada ayuntamiento se encarga de preparar para los participantes un lugar en el que poder repostar. También se unen fisioterapeutas para atender cualquier situación de emergencia muscular que se pueda producir. Héctor y Odilla son dos de ellos. Todo parece estudiado.

La imagen se repite en Puntagorda. Pasan atletas, personas acostumbradas a las carreras de montaña. No todos son palmeros, incluso llegan algunos "supervivientes" de fuera de la Isla. Como los "chicos" de PateaSanBorondón. Su presencia se agradece.

Tras siete horas y doce minutos entre correr y caminar, que se dice pronto, el desafío entra en Garafía. "La acogida es espectacular", cuenta la organización. Las aportaciones económicas para niños especiales se multiplican. Pasan por Gallegos con su Bar Víveres. En ese barrio se une gente de la Cabra Trail. La "marea" atraviesa el Norte: Barlovento, San Andrés y Sauces, Puntallana... En Santa Cruz, con avituallamiento en el atrio del ayuntamiento, se une otro grupo importante de participantes que quieren hacer los últimos 50 kilómetros.

Ya solo quedaba el Este, llegar luego al municipio sureño de Fuencaliente (con avituallamiento en Los Canarios) y casi sin "querer" ya estaban en el Valle. Cumplieron su meta. Entraron en Los Llanos. Dicho... y hecho.