Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Mundial de la Alergia (WAO), entre un 30 y un 40% de la población mundial convive con una o más alergias. Las más comunes están relacionadas con el polen o los ácaros, los alimentos y también los medicamentos, siendo éste último un motivo de consulta cada vez más frecuente entre los especialistas.

Cuando este tipo de reacciones se produce en pacientes oncológicos que están recibiendo quimioterapia es fundamental abordar este problema para que puedan continuar con el tratamiento establecido por el oncólogo y así curar su enfermedad o bien mejorar su expectativa de vida mediante alternativas al medicamento recomendando otra familia o cuando esta solución no es viable, recurriendo a un procedimiento denominado "desensibilización".

Para ello, el servicio de Alergología del Hospital de La Candelaria realiza desde 2013 procedimientos de desensibilización en aquellos pacientes oncológicos que no toleran los fármacos pautados para tratar el cáncer. Más de 50 pacientes del servicio de Oncología Médica del HUNSC se han beneficiado del proceso de desensibilización para dar solución a la hipersensibilidad alérgica a los medicamentos, efectuando un total de 225 ciclos con una tasa de éxito superior al 90%.

"Podría decirse que tratar con éxito la alergia a los medicamentos, y en este caso a los fármacos quimioterápicos, salva vidas. Para el Hospital de La Candelaria, la seguridad del paciente es un factor fundamental y realizar este tipo de procedimientos específicos por parte de personal altamente cualificado, obteniendo resultados muy positivos en nuestros pacientes, es un reto y una línea a seguir", explicó José Carlos Robaina, jefe del servicio de Alergología.

Una vez que diferentes pruebas confirman que un paciente ha reaccionado de forma adversa (desde el punto de vista alérgico) a la sesión de quimioterapia, y el oncólogo considera oportuno iniciar de forma inmediata un proceso de desensibilización a los fármacos, el servicio de Alergología inicia el protocolo.

Este proceso se programa y se realiza generalmente de forma ambulatoria en una única sesión, coincidente con el día en el que el paciente es citado en Hospital para recibir quimioterapia, evitando así traslados innecesarios.

El tratamiento de desensibilización consiste en dar al paciente por vía endovenosa, pequeñas dosis del medicamento al que es alérgico para ir incrementándolas progresivamente hasta conseguir que el paciente tolere de forma segura la dosis total prescrita por su oncólogo.