Aunque el Festival Atlántico del Género Negro tiene unos tintes bien definidos, existen matices que separan a los cinco escritores que optan al Premio Ciudad de Santa Cruz Noir que se fallará el 12 de marzo. Berna González Habour ("Los ciervos llegan sin avisar"); Juan Ramón Biedma ("Tus magníficos ojos vengativos cuando todo ha pasado"); Marcelo Luján ("Subsuelo"); Mikel Santiago ("El mal camino") y Susana Hernández ("Cuentas pendientes") conforman el repóker que se dio a conocer ayer por la mañana en la librería Agapea de esta capital.

Javier Hernández Velázquez, escritor y comisario de Tenerife Noir, Alejandro Martín Perera, coordinador de un evento cultural que se desarrollará en distintos espacios de la capital tinerfeña del 2 al 22 de marzo, y el periodista y crítico literario Eduardo García Rojas estuvieron presentes en una rueda de prensa en la que se precisó que los criterios para elegir estas obras -títulos de género negro publicados en castellano en 2015- los marcaron la docena de especialistas (comisarios de festivales, críticos y bloqueros) a los que se pidió asesoramiento.

"La idea era elegir a cuatro, pero entre la cuarta y la quinta novela la diferencia era mínima", aclaró Hernández Velázquez en relación a un galardón que tiene una dotación económica de tres mil euros. "En el Tenerife Noir no premiamos a los autores, sino a la obra", reconoció el ganador del IV Premio Wilkie Collins de Novela Negra ("Los ojos del puente"). "La diversidad temática e incluso de estilos entre las obras finalistas es grande y aquí tenemos una especie de arco iris, aunque el color dominante sea el negro", apostilló en torno a la labor que le espera a un jurado integrado por Paco Camarasa (Comisario BCN), Santiago Álvarez (Comisario VLC), Xavier Borrell (RNE / Radio 3), Roser Herrera (agente literario), José Ramón Gómez Cabeza (presidente de la sociedad NOVELPOL), Eduardo García Rojas y, si fuera necesario, tanto Javier Hernández Velázquez como Alejandro Martín Perera participarían en las votaciones.

Berna González Harbour, subdirectora del diario El País y colaboradora habitual de la Cadena SER, es finalista del Tenerife Noir con su tercera novela. Antes ya publicó "Verano en rojo" y "Margen de error". "Empecé a escribir Los ciervos llegan sin avisar a partir de un suceso real. Una mañana iba conduciendo mi coche y me encontré a un hombre tirado en una carretera... Le presté ayuda y traté de hablar con él hasta que llegaron los equipos de emergencias, pero no pude hacer nada para salvar su vida. Me marché de aquel lugar sin saber nada de aquel señor y eso motivó muchas preguntas", resume una profesional de los medios de comunicación que admite que "esta es la novela en la que menos enseño mi faceta periodística; es una crítica al modelo... Un texto en el que aparecen la crisis económica y unas relaciones sociales en conflicto. La crítica fundamental que hay en el libro es la soledad que sufrimos todos", precisa la santanderina.

Marcelo Luján, cuentista y novelista bonaerense que en 2004 conquistó un certamen literario impulsado por el Organismo Autónomo de Cultura (OAC) del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife con "Flores para Irene", disputa el testigo de Claudio Cerdán, reconocido en 2015 en este festival por la trama de "Un mundo peor", con "Subsuelo". "Es una historia en la que aparece una familia poco convencional y en la que nada está pretederminado, es decir, nunca hay algo que vaya a ocurrir porque así lo quiere el lector. El argumento representa la parte oscura de una familia y cómo unas personas que tienen sus vidas resueltas son capaces de quebrar esa aparente normalidad para modificar completamente sus rutinas", acota un creador que dice sentirse cómodo describiendo algunas oscuridades de la sociedad occidental. Luján, que el año pasado habló de "Subsuelo" en La NNegra de Arona, confiesa tener una sensación especial cada vez que visita la Isla. "Aquí empezó todo", recuerda el también vencedor de los certámenes Ciudad de Alcalá de Narrativa (2006), Kutxa Ciudad de San Sebastián de Cuento (2007), el Ciudad de Getafe de Novela Negra (2009). "Hay una parte de mi literatura que le tiene muchísimo cariño a la ciudad de Santa Cruz". Suspense en estado puro es lo que oferta Marcelo en unas páginas repletas de una crudeza descarnada. "¿Si el mal puede estar encriptado en un núcleo tan fiable y sólido como el familiar, que no se puede esperar que ocurra fuera de ese ámbito?", se cuestiona un articulista que asocia su escritura con ideas perturbadoras e inquietantes. "Para mí Subsuelo es una novela, pero poco policial", alerta el argentino.

Otro autor que aparece en el quinteto anunciado ayer y que cuenta con una larga lista de reconocimientos es Juan Ramón Biedma, ganador del Premio Valencia Novela Negra 2014 y el Premio "Al mejor villano" 2015 concedido en el marco del encuentro literario JAR con "Tus magníficos ojos vengativos cuando todo ha pasado". Ese título, precisamente, es el que lo ha colocado en una quiniela de la que él realiza una curiosa comparación. "¿Favorito por tener una novela ganadora en Valencia? No creo. Los concursos son como las arenas movedizas; nunca sabes si saldrás de ahí con vida". Sobre la enorme diversidad de temas y estilos que optan a este reconocimiento, Biedma reivindica que "cualquiera de las cinco es una candidata al triunfo final. Todas son distintas. El 2015 nos dejó una cosecha muy extraña en el género negro; mi historia también lo es", afirma el sevillano con un tono de voz que denota que en la actualidad combate un proceso gripal de cierta envergadura.

Un pastiche ambientado en el periodo Victoriano del siglo XIX. Esa es la escenografía desde la que se impulsa "Tus magníficos ojos vengativos cuando todo ha pasado". Una revisión vanguardista, en ocasiones revolucionaria, de los personajes Sherlock Holmes y James Moriarty en un Londres en el que se produce una cadena de secuestros de niñas. Un país en plena descomposición y las artimañas típicas de los buenos y los malos se cruzan en unos capítulos cargados de unas imágenes salvajes que se desarrollan en teatros o cementerios acondicionados para prostitutas.

El bilbaíno Mikel Santiago es uno de esos autores que suelen conceder una oportunidad a los malos. En "El mal camino", novela con la que se ha colado entre los finalistas del Tenerife Noir, el punto de partida también es Londres. Bert Amandele es un prestigioso escritor que decide establecer su residencia en la Provenza francesa para huir de los problemas que lo angustian en el Reino Unido. Todo parece ir bien hasta que Chucks Basil, amigo de Bert, decide mudarse al pueblo de al lado. Un atropello mortal marca el transcurrir de una novela que viene definida por una unidad creativa muy compacta: "Intento hacer tramas con un gran enigma, adictivas y con un ritmo narrativo alto", enumera el vasco.

"Curvas peligrosas" (2010); "La puta que leía a Jack Kerouac" (2012); "Contra las cuerdas" (2012); "La casa roja" (2013) y "Cuentas pendientes" (2015) conforman la obra de Susana Hernández, autora que al igual que Marcelo Luján sabe lo que es ser premiada por el OAC. La problemática del tráfico de menores y varias subtramas envuelven los capítulos de "Cuentas pendientes". "Santa Cruz es mi ciudad fetiche... Ahí gané un certamen de relato con una historia que me dio pie a mi primera novela", agradece la autora barcelonesa, quien también pasó por la programación de La NNegra de Arona. Considerada como una de las voces femeninas más destacadas del Noir que se hace en España, Susana Hernández prefiere posicionar esos halagos en un plano que no le quite visión de futuro. "Mis libros tienen un ritmo frenético, suelen presentar varias tramas y le doy mucha relevancia a los personajes y los diálogos", explica una finalista que no duda a la hora de certificar que "el Tenerife Noir será una cita importante no solo en España, sino a nivel europeo".

Autor: Mikel Santiago.

Título: "El mal camino".

Editorial:

Ediciones B.

Páginas:

432.

Autora: Susana

Hernández.

Título: "Cuentas pendientes".

Editorial:

Alrevés.

Páginas:

288.

Autor: Juan Ramón Biedma.

Título: "Tus magníficos ojos vengativos cuando todo ha pasado".

Editorial:

Lengua de trapo.

Páginas:

438.