Ese estereotipo de "aplatanados" asociado a la lentitud, a un ritmo vital diferente que para algunos representa falta de iniciativa y ausencia de espíritu, rasgos con los que se suele tildar el comportamiento de los isleños, se contradice con el estudio que ha hecho público el EAE Business School que lleva por título "El gasto en comida rápida 2015".

Entre las conclusiones generales de este análisis se extrae que los españoles que más gastaron en comida rápida en 2014 fueron baleares, canarios y madrileños.

Respecto a estos índices se establece una relación directa con el hecho de que los mayores niveles de consumo se localicen en comunidades que destacan por la fortaleza de su segmento turístico.

"La recuperación económica está repercutiendo favorablemente en la hostelería, uno de los sectores clave para la recuperación económica, que como sucede en el caso de España, basan gran parte de su crecimiento económico en el turismo", señala Marta Riera, investigadora del Strategic Research Center de EAE Business School y autora del informe.

Para el caso de España, la analista destaca que "en 2014 se ha producido una recuperación moderada del sector debida, fundamentalmente, al aumento del consumo privado y del gasto en turismo y ocio".

Las perspectivas "se consideran favorables y se estima que durante los próximos 5 años la recuperación iniciada en 2014 se estabilice hasta alcanzar las cifras positivas, no vistas desde 2008" concluye.

En cuanto al perfil de los locales destacan las hamburgueserías, a continuación las pizerías y en el tercer escalón las bocaterías.

Del informe se desprende que el sector de la comida rápida en España durante 2014 facturó 3.226 millones de euros, lo que representa un incremento del 6% respecto al año anterior. En total, durante el 2014 se consumieron en España 1.980 millones de euros en comida rápida, un 6% más que en 2013.

De estos registros se deduce que cada español gastó una media de 42,61 euros al año en comida rápida, entre los más bajos de Europa y solo superado por Italia. Por el contrario, la comida rápida en España es de las más caras de Europa. Así, cada transacción alcanza los 4,26 euros.

En 2014, las cadenas de comida rápida y a domicilio alcanzaron en España los 4.420 locales, 225 más que en 2013, de los que el 77,8% estaban gestionados bajo régimen de franquicia, mientras que el 22,2% son centros propios. La apertura de locales franquiciados aumentó un 3,5% en 2014, mientras que disminuyó el número de locales de venta propios un 4,6%.

A nivel internacional, la clasificación de países en los que más se gasta en comida rápida la lidera Estados Unidos y lo siguen el gigante chino, Japón, Brasil e India, precisamente una serie de países a los que se considera de economías emergentes.

Un mercado creciente

¿Cómo evolucionará el mercado español los próximos cinco años? Según el estudio de EAE, el gasto en comida rápida en España subirá en 2019 hasta los 2.942 millones de euros, un crecimiento de casi el 50% respecto a 2014. En 2016 los españoles gastarán en comida rápida 63,77 euros por habitante, un crecimiento del 49,65% respecto a 2014. Los que más gastarán en comida rápida en España en 2019 serán baleares, canarios, catalanes y madrileños, con unas cifras que se esperadas de 146, 90, 77 y 75 euros, respectivamente.

Comunidades Euros/ habitante

Baleares 97,63

Canarias 60,59

Madrid 49,97

Melilla 49,76

Cataluña 49,06

Galicia 45,96

Cantabria 43,90

País Vasco 43,18

Andalucía 41,77

Ceuta 38,50

Murcia 37,66

Castilla León 36,58

Asturias 34,72

Navarra 30,83

Castilla La Mancha 29,22

Aragón 28,88

Valencia 25,45

La Rioja 25,33

Extremadura 20,55