España ha homenajeado hoy a las víctimas del Holocausto y ha unido sus voces en memoria de estos "mártires", en un acto en el que el presidente del Senado, Pío García-Escudero, y los ministros José Manuel García-Margallo e Iñigo Méndez de Vigo han dicho que "no hay excusas" para el antisemitismo" y el racismo.

Lo han dicho en el Senado en el acto de homenaje oficial con el que España recuerda el Holocausto, en el 71 aniversario de la liberación del campo de concentración de Auschwitz, y con supervivientes de la masacre y familiares presentes en la cámara.

En el Día de la Memoria del Holocausto, Pío García-Escudero ha señalado que nunca podrá ser bastante la condena de esta "abominación" en la que hubo más de seis millones de víctimas.

En el antiguo Salón de Plenos del Senado, donde también estaba el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, García-Escudero ha dicho: "Frente al antisemitismo, frente al racismo y frente a cualquier forma de intolerancia, nuestras voces jamás deben callarse. Porque callar sería lo mismo que consentir".

Ha señalado que Auschwitz es "un punto de ruptura, una quiebra irreparable en la historia de la civilización" y por ello ha rendido tributo a aquellas vidas que "fueron tan brutal e injustificablemente destrozadas", vidas de "personas judías, gitanas, homosexuales y también de prisioneros políticos españoles".

El presidente del Senado ha apostado por trabajar "en pro de un mundo presidido por la paz; de la convivencia fructífera en la diversidad de creencias y culturas; y del respeto universal de los derechos humanos".

Las palabras de García-Escudero han cerrado un acto en el que han intervenido también García-Margallo y Méndez de Vigo, así como el presidente de la Federación de Comunidades Judías de España, Isaac Querub, y el presidente de la Unión Romaní, Juan de Dios Ramírez.

El jefe de la diplomacia española ha dicho que "no hay excusas para el antisemitismo" y ha pedido "no caer en la trampa" de los que tratan de justificarlo, antes de abogar por poner todo el empeño en solucionar un conflicto -entre Israel y Palestina- que "lejos de acercarse a su resolución parece emponzoñarse cada vez más".

De hecho, ha recordado, varios países del Consejo de Seguridad de la ONU, del que España forma parte, propusieron ayer celebrar una conferencia de paz a imagen de la que tuvo lugar en Madrid en 1991.

Para García-Margallo, es "intolerable" la "frivolización" o "relativización" de la "Shoah", el término hebreo utilizado para referirse al Holocausto, por lo que ha considerado imprescindible "educar en la tolerancia".

El ministro ha querido recordar a aquellos diplomáticos españoles que salvaron la vida de miles de judíos y ha anunciado que próximamente se presentará un libro sobre su labor.

Íñigo Méndez de Vigo ha defendido la fuerza de la educación para librar la batalla del olvido y para que un pasado oscuro no vuelva a repetirse.

Tras afirmar que existe la obligación de educar sobre el Holocausto para no relegar el dolor al olvido, ha recordado que la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa incorpora el aprendizaje de prevención de conflictos e incluye esta masacre.

Durante la ceremonia se han encendido seis velas en memoria de las más de seis millones de personas, en su mayoría judías, asesinadas por los nazis, se han escuchado varias piezas musicales y y un rabino ha pronunciado una plegaria.

Pilar, hija del diplomático español Ángel Sanz Briz, conocido como "El Ángel de Budapest", que salvó a más de 5.200 judíos durante la Segunda Guerra Mundial, fue una de las encargadas de encender una vela en memoria de las víctimas.

El presidente de la Federación de Comunidades Judías de España ha recordado a los seis millones de víctimas por "verdugos nazis masacrados sin piedad solo por haber nacido judíos".

Isaac Querub ha considerado necesario recordar año tras año el genocidio y ha advertido que "hay que estar alerta", al referirse a los grupos terroristas como Hamas, Hezbolá o Al Qaeda.

Juan de Dios Ramírez Heredia, que ha hablado de los más 800.000 gitanos asesinados en el Holocausto, ha recordado el "cruel martirio al que han sometido judíos y gitanos, sin haber cometido otro pecado que haber nacido perteneciendo a un pueblo".

El presidente de la Unión Romaní ha denunciado que las ignominias siguen cometiéndose contra judíos y gitanos, especialmente en Grecia y Hungría, donde siguen siendo perseguidos.

"Intentemos que la historia no se repita. Hay que rectificar comportamientos y a los racistas ni agua", ha declarado.

Cristina Almeida, en representación de los españoles en los campos de concentración nazis, ha pedido que la memoria democrática y antifascista pase a formar parte de la educación y se incorpore en las escuelas.