"Gracias, papi. Mi sentimiento es que yo soy de Añaza". Apenas esta frase y los muchos agradecimientos resumen el discurso de Samuel García para recordar ayer a su padre, Luis Celso García Guadalupe, en el acto de descubrimiento de la placa que da el nombre de la avenida principal del barrio al que fuera durante décadas presidente de la AV 8 de Marzo. Un parlamento corto, pero muy sentido.

A Luis, el "hombre de Añaza", le hubiera gustado el homenaje desde la grandeza de su humildad. Por puntual, sencillo y rápido. En apenas media hora había acabado con un colofón que también le hubiera encantado: la interpretación del Pasodoble Islas Canarias por la Banda Municipal de Música con Felipe Neri al frente.

Previa lectura del acuerdo del pleno, avalado por la firma de 500 vecinos, el alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, glosó la figura del homenajeado. "Más allá de las legítimas convicciones políticas o ideológicas, lo que reconocemos con este acto es un compromiso", destacó. Tras una breve síntesis de la historia de Añaza - "aquí no había nada en 1988"-, llegó el momento culminante. El propio alcalde y Concepción Herrero, la viuda del que fuera referente del movimiento vecinal, descubrieron la placa que para siempre le recordará en su barrio.

Unas 70 personas -familia, amigos, vecinos y autoridades- se dieron cita en una tarde primaveral de enero en el entorno de la comisaría de la Policía Local. No quiso faltar alguien con el que Luis tuvo una relación "amor-odio" pero con base en el respeto mutuo: el exalcalde Manuel Hermoso.

"Ya era hora" o "lo merecía" fueron frases escuchadas ayer. Sea como o cuando sea, la avenida principal de Añaza ya lleva el nombre de Luis Celso García Guadalupe, histórico dirigente vecinal fallecido el 13 de diciembre de 2014.