El funeral de la pequeña Alicia, la niña de 17 meses asesinada en Vitoria al ser lanzada por la ventana por un hombre que también hirió a su madre, se oficiará mañana en el pueblo burgalés de Hontoria del Pinar, donde viven algunos familiares, mientras que su madre mejora y ya ha salido de la UCI.

El funeral tendrá lugar a las doce del mediodía en la iglesia parroquial de La Asunción de Nuestra Señora y los restos de la pequeña serán enterrados posteriormente en el cementerio municipal.

El traslado del cuerpo de la bebé se ha retrasado, ya que hoy se le ha tenido que practicar la autopsia, prueba que puede ser determinante no sólo para saber las lesiones que sufrió al ser arrojada por la ventana sino comprobar si hay indicios de haber sufrido abusos sexuales por parte del acusado.

Daniel M.G., un sevillano de 30 años, profesor de saxo en conservatorios de Vitoria y Salvatierra (Álava), ha pasado su primera noche en la cárcel alavesa de Zaballa.

Se le ha aplicado el protocolo de prevención de suicidios, de forma que estará siempre acompañado por otro interno y no compartirá horarios con el resto de presos en el patio ni en las comidas para evitar que sea agredido, aunque no se descarta su posible traslado a otra cárcel.

Se enfrentará posiblemente a tres delitos, uno de asesinato consumado por la muerte de la bebé, otro en grado de tentativa por el intento de matar también a su madre, Gabriela, y un tercero por los presuntos abusos sexuales a la pequeña denunciados por la madre de la niña nada más ocurrir los hechos, en la madrugada del pasado lunes.

La autopsia determinará si hay restos de ADN del acusado en tejidos de la niña, lo que confirmaría los presuntos abusos, aunque los resultados de las pruebas policiales y forenses tardarán ya que las muestras de ADN y de sangre serán remitidas a Madrid para su análisis.

El detenido se negó ayer a declarar ante la comitiva judicial que acudió a la Unidad Psiquiátrica del hospital vitoriano donde estaba internado, antes de ser conducido por la tarde a prisión.

Familiares del acusado se han desplazado desde Sevilla a Vitoria para decidir si nombran a un letrado de su confianza que sustituya a la abogada de oficio que le ha asistido hasta ahora.

Sólo por el presunto asesinato consumado de la bebé podría enfrentarse a una pena de prisión permanente revisable tras la reciente reforma del Código Penal, es decir que tendría que cumplir íntegramente entre 25 y 35 años de prisión y a partir de ese momento se revisaría su condena.

El trágico suceso ocurrió en un primer piso de la calle Libertad de Vitoria, cuando, al parecer, Gabriela, una joven brasileña de 18 años, descubrió que su pareja estaba haciendo tocamientos sexuales a su hija, lo que desencadenó una brutal pelea entre ambos durante la cual él tiró a la niña por la ventana.

Tras debatirse día y medio entre la vida y la muerte, Alicia falleció el martes por la noche en el hospital vizcaíno de Cruces, el mismo al que fue trasladada la madre, que tras salir de la UCI se recupera en planta de los politraumatismos y cortes que sufre.

No acudirá previsiblemente al funeral y al posterior entierro de su hija al pueblo de Hontoria del Pinar donde viven su abuelo y bisabuelos.

La madre de Gabriela, que vive en Burgos con dos hijas, la ha visitado hoy en el hospital y la familia quiere trasladarla cuando sea posible a un centro sanitario de la capital burgalesa.

Hoy han continuado las muestras de condena y dolor por este crimen, tanto en Burgos, donde se ha celebrado una concentración en la que han participado concejales y diputados provinciales, como en Vitoria, donde los ciudadanos siguen depositando peluches, velas y mensajes en la calle donde cayó la pequeña.

Esta tarde se ha convocado otra protesta en la capital alavesa y el pleno del Ayuntamiento de Bilbao ha expresado "la mayor de las repulsas" por este asesinato.