Celsa María Cáceres Rodríguez, profesora y actual secretaria del Departamento de Ciencias de la Comunicación y Trabajo Social de la Universidad de La Laguna (ULL), leyó recientemente su tesis doctoral, titulada "La integración laboral de las personas sordas en la provincia de Santa Cruz de Tenerife". En ella analizó el funcionamiento de los servicios de asesoramiento y apoyo a la búsqueda de empleo para las personas sordas que ofrecen las organizaciones no lucrativas, y se centró especialmente en la labor de la Fundación Canaria para el Sordo (Funcasor). El estudio concluyó que el 35% de las personas de este colectivo que acuden a este servicio obtiene un trabajo "significativo".

La tesis fue dirigida por el profesor titular del Departamento de Economía Aplicada y Métodos Cuantitativos de la ULL Juan Manuel Cabrera y el catedrático del Departamento de Didáctica e Investigación Educativa de la misma institución Víctor Manuel Acosta. Dada la naturaleza del contenido de este trabajo de investigación, su acto de lectura y defensa ante el tribunal contó con interpretación a lengua de signos española.

Cáceres explica que eligió centrar su estudio en Funcasor por ser el único que se centra de manera preferente en las personas con discapacidad auditiva (PCDA) y, además, dispone de una experiencia de más de 20 años y cuenta con más de 1.500 expedientes personales.

Según los datos obtenidos, el servicio de integración laboral analizado con la gestión de diferentes proyectos de empleo (enmarcados en programas públicos de fomento de empleo como los itinerarios de inserción laboral, programas experimentales y otras iniciativas), básicamente consigue que el 35% de los participantes obtenga un empleo significativo, es decir, de al menos 180 días de trabajo con una jornada de 20 o más horas semanales.

En cuanto al 65% restante, el 44% no tiene ningún episodio de empleo y el 21% protagoniza situaciones de actividad laboral altamente inestables y de corta duración. Los trabajos logrados son tanto ordinarios como protegidos.

Según la experta, las causas de estos resultados se pueden relacionar, de acuerdo con los análisis realizados, con diferentes factores: el primero es que a mayor nivel de estudios y mayor motivación de los participantes, más probabilidades de obtener un empleo.

El segundo factor es que el hecho de no disponer de ingresos extrasalariales y tener carné de conducir aumentan las opciones de acceder a un trabajo. Concretamente, se observó que había más opciones de inserción laboral para quienes no perciben pensión no contributiva y tienen, por tanto, menos del 65% de discapacidad.

Finalmente, otro factor tiene que ver con las condiciones del contexto. Así, las probabilidades aumentaban un 12% si el empleo se obtenía con la participación en un proyecto experimental.