Desde Cuba, pero criada en La Palma, llega dispuesta a traer la salsa al Carnaval de Santa Cruz de Tenerife. Ella es Flavia, una joven que nunca ha vivido la fiesta en la capital chicharrera, pero que se considera una experta en Indianos. Tiene "tremenda energía" y va a ser un torbellino de ritmo y sabor sobre el escenario.

¿Te habías presentado antes a algún certamen?

Sí, estuve en Miss La Palma, allí fue donde conocí a Dani, mi diseñador. Él me salvó para que pasara a la siguiente fase y ahí le gusté. Empezamos una relación de amistad y en octubre de 2014 ya me dijo que quería que yo fuera su candidata para 2016. Me mandó un mensaje por el facebook que decía: "Quiero que seas mi próxima reina".

¿No te habías presentado a nada de Carnaval en La Palma?

No, yo siempre dije que lo haría a lo grande y por eso estoy aquí. Mi ilusión era el carnaval de Santa Cruz de Tenerife.

¿Cómo es tu fantasía, Eva?

El traje está hecho a mi medida. Voy a ser la primera mujer, la tentación. En mi actuación seré muy sensual y tentadora, además de animada claro. La sangre cubana me saldrá sobre el escenario.

¿Cómo son los carnavales en Cuba?

Es como si fuera Brasil, pero más suave. Son puro baile. Allá la gente se disfraza, lo vive y lo disfruta sobre todo moviéndose, pero aquí el pueblo lo vive más profundamente, allá no es algo tan relevante como lo es aquí.

Con qué carnavales te quedas, ¿La Palma, Cuba o Santa Cruz?

En La Palma se celebran Los Indianos y esa es mi fiesta favorita, si puedo no me pierdo ningún año, no te cansas nunca. En Santa Cruz nunca he salido, pero este año no voy a parar.

¿Qué cambiarías de Los Indianos?

A mí me gustan tal y como están. Ese momento cuando se bajan los emigrantes retornados y todo el mundo empieza a pasar por la calle Real es un subidón. Hubo un año que se juntaron allá todas las batucadas de Canarias y eso sí que fue algo diferente que me gustaría que se repitiera.

¿Algún consejo para quien quiera ir a disfrutar de Los Indianos este año?

Que lo disfruten porque es un momento único, que no se lleven zapatos a los que les tengan mucho cariño, que no paren en todo el día ¡y que echen muchos polvos!

¿Tu familia de Cuba te verá en la gala?

A pesar de la diferencia horaria que es de cinco horas, están todos pendientes de mí. Me verán, incluso aunque tengan que levantarse de madrugada.