Aunque de sobra es conocida la gastronomía de A Coruña, por la calidad de sus productos y cada vez más por su cuidada elaboración, esta semana ha vuelto a sorprender en la capital madrileña con tapas de salpicón de centolla y rape y berberechos del tamaño de almejas que han desatado "la locura".

Madrid Fusión ha sido la cita estrella del comienzo del año en la que A Coruña ha sabido exponer sus productos y conquistar todos los paladares que se acercaron al mostrador de su expositor de la mano del cocinero Luis Peral, que explica no sin un halo de satisfacción que "las cosas que hacíamos volaban".

Fue el caso del salpicón de centolla y rape, con el que "la gente quedó alucinada", o los berberechos de la Lonja coruñesa. "No habían visto berberechos así en su vida, les sacaban fotos porque eran del tamaño de las almejas", asegura Peral, cocinero del restaurante Oído Cocina y ganador del concurso de tapa tradicional Picadillo 2015.

Esta cita internacional de la gastronomía, que ha celebrado su XIV edición entre los pasados 25 a 27 de enero, ha servido a la capital herculina, en su estreno en este evento, para cerrar su promoción como "cocina del Atlántico" con la preparación de más de dos mil tapas.

El concejal de Economía Social y responsable de Turismo de A Coruña, Alberto Lema, ha destacado el "éxito" de afluencia al congreso, en el que esta ciudad gallega fue el único destino turístico de la comunidad con stand en el marco de la plataforma Saborea España, según informan fuentes municipales.

Pero Lema ha reconocido también el "éxito" de la promoción de A Coruña para ser un "referente" del turismo gastronómico y dar a conocer que en esta ciudad "no solo hay buen producto sino también innovación y calidad en las elaboraciones con una oferta gastronómica de primer nivel".

Las tapas de mejillones con algas en escabeche blanco, la empanada coruñesa de jurel, los berberechos al vapor y la torta cascarillera de queso cremoso de Arzúa-Ulloa han hecho las delicias de los asistentes al stand coruñés que no dejaban de probar estos productos hasta superar, en la jornada del martes, los mil bocados.

"La ventaja que tenemos es que la materia prima es espectacular y la gente no está acostumbrada a verla", continúa Peral en su conversación tras la cita gastronómica, donde "se agotaron existencias y se sobrepasaron las previsiones" de los pinchos coruñeses porque "las cosas que hacíamos volaban" ante el "goteo constante de gente".

Muchos de los asistentes confesaban conocer a algún gallego porque los hay en todas partes, hasta en la luna, como dice la canción, y "la mayor parte de ellos "en cuanto llegan empiezan a hablar de Coruña y a comer", afirma el cocinero, que ha compartido stand con Tino Otero, de Porto Muíños, y David Pérez, de La Penela.

Profesionales del sector y periodistas españoles, pero también de Reino Unido, Finlandia, República Checa o Japón se han convertido ya en aficionados a los bocados del producto gallego, con propuestas de merluza de pincho con piel de lechuga de mar y ajada gallega, lacón prensado o chimichurri de algas, regados con vino blanco Godello y vino tinto Mencía, los dos de Valdeorras.

Las degustaciones han contado además con la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, que ha probado la torta cascarillera de queso tras inaugurar el congreso, o con la secretaria de Estado de Turismo, Isabel Borrego, que ha saboreado el salpicón puro atlántico.

El balance de A Coruña en Madrid Fusión va del éxito a "la locura cuando la gente vio lo que teníamos", continúa el cocinero coruñés, que insiste en que "en los pinchos que llevábamos bastaba el producto".

En definitiva, la experiencia ha sido "muy buena", termina el cocinero gallego, que recuerda que la gente le preguntaba "¿dónde estáis, qué vendéis?", a lo que él respondía "vendemos Coruña", pero pensaba, confiesa ahora sobre esos días de frenesí: "La Coruña se vende sola".