Tres años tardaron Cariocas para volver a alzarse con el primero de Interpretación que cosecharan por última vez en 2013. Este año Joroperos, triplete de 2015, dejaron sentir el cambio de coreógrafo. Se echó de menos la fuerza de otras ediciones.

La gran ausencia en el pódium fue la de Danzarines Canarios, con una actuación que estuvo caracterizada por la exquisita coordinación y su fuerza, desde la sencillez y la magia que establecieron con el público. Pero no lo vio así el jurado y su ausencia fue injusticable para muchos. Con unos Cariocas intratables, Danzarines podrían haber sido unos dignos ganadores del segundo premio, pero el tribunal encargado de dar el cartón no lo vio así, y hubiera sido más justo incluso el tercero para Joroperos.

En presentación, Joroperos fueron excelentes, hasta el punto de que su fantasía, por el color, evidenciaba algún fallo en la coreografía. También el segundo podría ser discutido, con unos desbordantes Rumberos, que se contentaron con accésit. De nuevo, Danzarines castigados en disfraz.

Participó una comparsa menos (Valleiros) y el concurso acabó a la misma hora que en 2015: nueve grupos en ocho horas, con una presentación interminable, como tediosa fue la sucesión sobre el escenario. Asignaturas a mejorar. Aún así, los 4.000 espectadores disfrutaron de un gran espectáculo hasta casi la novena y última comparsa.