Acaso esa refundación del movimiento nacionalista canario que tanto invocan sus líderes políticos deba pasar, entre otras actuaciones, por dotar de contenidos a espacios tan singulares como la casa Meade-Borges-Estévanez, la simbólica casona ubicada en la curva del lagunero barrio de Gracia.

Ya el presidente del Cabildo, Carlos Alonso, manifestaba en agosto de 2014, con ocasión de un acto que conmemoraba el fallecimiento de Nicolás Estévanez, que la casa se iba a convertir "en un espacio para el análisis y la reflexión sobre el papel de Canarias con el mundo y en sede de actividades vinculadas a la labor del intelectual canario". También anunció Alonso entonces que estaría abierta al uso en febrero de 2016, coincidiendo con el nacimiento del autor del poema "Canarias", pero todo fue una vana ilusión.

Mientras tanto, este lugar, un referente como centro del debate de las ideas, la reflexión, el estudio y el pensamiento sobre la condición del ser insular permanece expectante, como la incertidumbre que atenaza a los propios políticos ante la indefinición de la constitución de un Gobierno.

Lo cierto es que la rehabilitación arquitectónica, que se viene acometiendo por fases desde el verano de 2011, ya está concluida. A propósito, la consejera de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo de Tenerife, Josefa Mesa, subraya que solo resta "acondicionar una serie de espacios que existen alrededor de la casa, así como amueblarla".

Las últimas actuaciones tienen que ver con el derribo de una edificación del siglo XX situada en la parte delantera (la conocida como casa de los Borges), que por su escaso valor histórico no estaba incluida en la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) y porque se entendía perjudicaba el desarrollo del conjunto. "Esta intervención ha hecho posible habilitar zonas ajardinadas y caminos empedrados, procurando así accesibilidad para todos los usuarios con la instalación de rampas de acceso al edificio", tal y como explica Josefa Mesa.

Si bien el proyecto para la dotación mobiliaria ya está redactado, la consejera señaló que se hace necesario adjudicar el presupuesto y licitar la obra. De ahí que no se atreva a concretar una fecha determinada, siquiera aproximada, para la apertura del conjunto al uso público y remita, en cualquier caso, al segundo semestre de 2016.

No obstante, Josefa Mesa no se aventura a definir el contenido que albergará el conjunto una vez finalicen las obras. "Se deberá valorar su uso, complementarlo de contenidos y también de la necesaria participación".

La vivienda constituye un magnífico ejemplo de hacienda rural tradicional, cuyos valores resultaron recuperables en su momento a pesar del mal estado de conservación que presentaban.

La finca en la que se ha intervenido está formada por una vivienda rural de dos plantas de altura con cubierta a cuatro aguas de teja árabe y planta en U.

En el proyecto inicial se contempló la demolición de divisiones interiores, desmontaje de la cubierta, saneado y consolidación de elementos estructurales y de muros perimetrales de piedra. También la reposición de piezas de la cubierta saneadas y ejecución de nueva cubierta en la zona actualmente en ruinas.

Asimismo, se incluyó la dotación de la preinstalación eléctrica, de telecomunicaciones y de protección frente al fuego, además de acometidas de agua.

La tertulia de Gracia

Como relatan entre otros Leoncio Rodríguez, Marrero Cabrera o Marcos Guimerá Peraza, en la casona de Gracia se congregaban alrededor de la conocida como Tertulia de Gracia personajes relevantes de la Isla (Teobaldo Power, Valentín Sanz, Alfonso Dugour, Elías y Antonio Zerolo, Tabares...), . También se hospedaron en ella personajes como el intelectual Sabino Berthelot, el arquitecto francés Adolphe Coquet, el escritor Blasco Ibáñez o el general Leopoldo O''Donell.

El almendro y su espíritu

El periodista Leoncio Rodríguez se refería en 1946 al almendro, símbolo del poema "Canarias" de Nicolás Estévanez, en los siguientes términos: "Con su tronco ya casi carcomido, sus brazos escuálidos y sus hojas macilentas, todavía se yergue en el jardín de la antigua casa de los Estévanez, como un valetudinario que añora tristemente su lozanía perdida. Hoy, falto de savia y de vigor, apenas si logra dismular sus achaques con algún brote florido al llegar los días primaverales".

El paso del tranvía

El caserón estuvo a punto de ser derruido para facilitar el desdoblamiento de la avenida de Los Menceyes y el paso del tranvía a través de la finca. Sin embargo, la movilización popular consiguió arrancar del Cabildo el compromiso de declarar al conjunto Bien de Interés Cultural (BIC), lo que fue una realidad en 2014. En la misma zona, la consejería de Cultura protegió la iglesia de Nuestra Señora de Gracia y sus bienes inmuebles. Además, en el catálogo también figuran unas estaciones rupestres ubicadas al sur de la edificación.

La inolvidable sombra

Ciertamente, el mítico almendro, que ya presentaba un estado paupérrimo en tiempos de Leoncio Rodríguez, no apunta una recuperación. Sobre aquel árbol del que Nicolás Estévanez cantó "la dulce fresca e inolvidable sombra" en su poema "Canarias" sólo ha quedado como testigo un tocón, se comenta que ya sin vida. En principio, la idea es mantener ese resto en su estado y reproducir el árbol, con todo su significado y simbología, mediante una obra escultórica.