La Villa Mariana volvió a ser anoche un punto de encuentro con motivo de la celebración de la víspera de la fiesta litúrgica en honor de la patrona General de Canarias, la Virgen de Candelaria. Las fuentes oficiales aseguraron que se cumplieron las previsiones, ya que el municipio recibió 64 guaguas llegadas desde diferentes puntos de la Isla y unas 6.000 personas participaron en la procesión de Las Candelas.

Se trata de uno de los momentos más esperados de esta festividad. El acto comenzó después de la celebración (a las 19:30 horas) de la eucaristía en la Basílica, donde se procedió a la bendición de las velas que portaron los fieles que acompañaron a la imagen de la Morenita en la procesión alrededor de la plaza de la Patrona y, en penumbra, por las calles Obispo Pérez Cáceres (popularmente, La Arena) y Los Príncipes hasta retornar al primer templo mariano.

Hay historiadores que sitúan el origen de la fiesta de Las Candelas en la antigua Roma, donde tenía lugar una procesión similar como parte de los actos dedicados a la purificación. La misma tiene lugar a los 40 días de la Navidad, si bien hasta el siglo VI se celebraba a los 40 días de la Epifanía, es decir, el 15 de febrero.

Hoy, por decimoséptima vez, es día de fiesta insular. Hoy, festividad litúrgica de Nuestra Señora de Candelaria, los actos protocolarios comenzarán a las 11:30 horas, con la procesión cívica del traslado del Pendón desde la Casa Consistorial hasta la Basílica. La comitiva estará acompañada por la Banda Municipal de Santa Cruz y por la Banda La Candela, así como por una representación de la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife y de la Villa Mariana.

La Agrupación Musical Santa Cecilia, procedente de Tacoronte, cantará la misa solemne de las 12:00 horas, que presidirá el obispo de la Diócesis Nivariense, Bernardo Álvarez Afonso, que dará paso a la procesión de la imagen alrededor de la Plaza de la Patrona de Canarias.

Los actos de hoy culminarán a las 18:00 horas, con otra eucaristía y con un momento muy singular, el de la presentación de los niños que han nacido durante el año a la Virgen de Candelaria.

El hecho de que el 2 de febrero tenga carácter de fiesta insular desde el año 2005 ha sido fundamental para que la afluencia de fieles a los actos programados hayan experimentado un incremento paulatino y que la fiesta litúrgica vaya recobrando la importancia que tuvo.