El presidente del PP de Tenerife, consejero insular y alcalde de Los Realejos, Manuel Domínguez, solicita que el estudio de impacto ambiental del muelle portuense ampliado para poder acoger cruceros "se empiece a tramitar ya". El dirigente popular acepta que el nuevo puerto se pueda ejecutar por fases, pero reclama que no se pierda más tiempo y que mientras se va tramitando la obra de la primera fase -un puerto sin capacidad para cruceros- se avance en el necesario estudio de impacto de la ampliación.

A su juicio, este trabajo paralelo es fundamental para garantizar su respaldo: "Sería un error empezar la obra sin encargar ese estudio ambiental, porque tal y como avanzan los trámites, a lo mejor empiezan los trabajos y llegamos a la línea roja que marca el vigente estudio de impacto, y ya podríamos tener el nuevo documento avanzado y seguir adelante sin esperar más tiempo aún".

Domínguez alerta de que los trámites administrativos pendientes "tardarán casi dos años" y augura que la obra no podrá empezar, si todo va bien, "antes de la segunda mitad de 2017".

"Parece que ahora hay voluntad en el Cabildo de Tenerife para sacar el puerto adelante, pero hay que dejar claro que todavía no hay ni siquiera proyecto, solo un estudio básico", recuerda Domínguez.

"Valoramos el cambio de actitud que percibimos en el Cabildo, que ahora sí habla de la posibilidad de cruceros, pero aún no tenemos claro si apoyaremos el proyecto que presenten porque no lo conocemos en profundidad", advirtió.

El dirigente del PP comparte con el grupo de gobierno portuense (PP-CC) la demanda de que el ayuntamiento "tenga la última palabra sobre el proyecto definitivo".