Vecinos del barrio de El Fraile, en Arona, lograron retener y propinaron diferentes golpes a un joven de 20 años de edad, vecino de Granadilla, que presuntamente circuló con un coche de forma temeraria por diversas calles de dicho núcleo y destrozó, al menos, tres vehículos.

Los hechos ocurrieron durante la noche del pasado lunes y en el mismo intervinieron antes de la Policía Local de Arona.

Supuestamente, el citado individuo estaba bajo la influencia de bebidas alcohólicas.

Por circunstancias que se desconocen, el joven residente en Granadilla conducía a gran velocidad por varias vías urbanas de dicho núcleo de la costa de Arona.

Durante su particular carrera, el joven causó importantes destrozos en varios automóviles.

Sin embargo, tras impactar contra los primeros, el individuo no paró y se interesó por los daños que había causado.

Los hechos ocurrieron, por ejemplo, en las calles La Palma o Punta del Lomo, según explicaron las diversas fuentes consultadas en la jornada de ayer.

Únicamente después de impactar contra el último de los turismos y cuando su coche se quedó parado por los daños que tenía, el joven pudo ser interceptado por diferentes vecinos que habían observado indignados su conducta.

Al parecer, diferentes ciudadanos de El Fraile le propinaron puñetazos y patadas, como respuesta a su comportamiento supuestamente irresponsable.

Hasta el lugar de los hechos acudieron casi un centenar de residentes en el citado barrio.

Dichas personas retuvieron el individuo hasta que agentes municipales de Arona se personaron en el lugar del suceso.

Los policías locales observaron que el joven tenía signos de haber ingerido bebidas alcohólicas y, como es preceptivo, le realizaron la prueba de alcoholemia.

El individuo arrojó una tasa de 0,46 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, según las fuentes consultadas.

Aunque superó el nivel permitido para circular, (0,25), no llegó al mínimo para que su alcoholemia fuera considerada delito (0,60).

Ante dichas circunstancias, los miembros del cuerpo de seguridad municipal procedieron a denunciarlo por conducción temeraria y circular bajo los efectos de bebidas alcohólicas.

Su automóvil fue trasladado por una grúa del servicio municipal hasta el depósito situado en Playa de las Américas, según señalaron ayer fuentes policiales.