Paquita educa las frutas, verduras y hortalizas. En su ritual cotidiano selecciona el género respetando siempre el orden cósmico que rige la solemnidad de su frutería. Al fondo, luce con orgullo una estampa en blanco y negro que recuerda que también fue niña, porque a sus 67 años a veces se le olvida que llegó a ser tan joven como Coalición Canaria.

Cada vez que habla de política, se cabrea y suele proferir palabras transgénicas que alteran el equilibrio sensorial que mantiene Paquita en su frutería. No disfruta de estudios, pero tampoco los necesita, porque habla en verso y tiene licencia poética para desmontar con rima asonante a los charlatanes que pretenden darle lecciones en su negocio. Ella, al fin y al cabo, sabe que es verso libre y, por eso, acaba regalando proyectiles verbales entre ajos, pimientos y cilantro. Paquita dice que la dieta es un punto innegociable para mejorar los niveles hormonales y sentirnos bien física y emocionalmente, tanto para los políticos como para los seres racionales.

En su particular vademécum hortofrutícola, propone a Coalición Canaria el consumo diario de manzanas, dado que su alto contenido en fósforo y sus propiedades depurativas y diuréticas facilitan el tránsito hacia la refundación nacionalista y compensan la eliminación progresiva del estreñimiento ocasionado por las ambiciones personales.

Al Partido Popular le recomienda zanahorias y apio a primera hora: morderlas y masticarlas funciona como un alivio físico del estrés que provoca esperar a que se rompa el pacto, y pueden ser particularmente buenas para aquellos que tienen el hábito de apretar los dientes en el Cabildo y en el Gobierno de Canarias. Paquita también les sugiere merendar melón con jamón serrano, sin duda el alimento ideal para combatir el anhelo de poder y clave para retrasar el envejecimiento de sus candidatos, sobre todo de los sempiternos aspirantes al Congreso y el Senado.

A los socialistas les pide una dieta a base de huevos. Sí, les recomienda una media de cuatro huevos por semana dada su alta capacidad nutritiva. Da igual que sean fritos o duros, ella los exhorta a incluirlos ya en la mesa de negociación... para establecer un régimen vigoroso. En su prontuario, Paquita sabe que los granos enteros le vienen bien a Podemos para controlar la serotonina que producen los 69 diputados y equilibrar los niveles de azúcar en el Congreso; incluso, procedería el consumo de soja para rebajar la mala leche.

"A los muchachos de Izquierda Unida me comprometo a prepararles batidos de papaya y kiwi, porque la vitamina C reduce las hormonas del estrés ocasionado por el efecto Podemos y permite recuperar el temple en momentos en que el tripartidismo regional pasa el rodillo", explica la sexagenaria. Cierra el vademécum y vuelve a enfadarse con extrema facilidad.

Ella asegura que el secreto para mantenerse vigilante con 67 años radica en enervarse cuando los clientes tocan la fruta con las manos y "en ser capaz en cualquier momento de sacrificar lo que eres por lo que podría llegar a ser". Ahora entiendo por qué le cabrean tanto los políticos.

@LuisfeblesC